La modalidad de los triciclos eléctricos sigue en ascenso en Cuba, con la incorporación de 35 de estos medios a la circulación en La Habana, según información publicada por el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, en su cuenta en Facebook.
De esta forma, la capital se posiciona como la provincia con más triciclos, operando con unos 118 ubicados en 15 rutas de ocho municipios.
La alternativa viene a suplir la alta necesidad de transporte público en la ciudad con mayor demanda del país, aunque estos medios, con capacidad para pocos pasajeros, no representan mucho en cuanto a movilidad, por lo que desde el organismo aseguran que son solo para «cortas distancias».
Si bien aún no están definidas las rutas por las que transitarán, el Ministro reconoció que «se necesitan muchos más. En estos momentos, las autoridades de la provincia evalúan cómo distribuirlos de la mejor manera posible».
En la actualidad existen tres rutas en Guanabacoa, cinco en Boyeros, dos en Playa, una en Plaza, una que conecta Playa y Marianao, y tres que conectan Centro Habana, una de ellas con La Habana Vieja y dos con Plaza de la Revolución.
Resaltó, que en los meses siguientes continuará el proceso de ensamblaje para llegar al resto de las provincias que todavía no disponen de este servicio y recordó que, recientemente, se ubicaron cinco triciclos eléctricos en cada una de las localidades de Baracoa y Maisí, en Guantánamo, e igual cantidad en Gibara, Holguín.
CRISIS DE TRANSPORTE EN EL PAÍS
En Cuba se han transportado por todos los modos y servicios unos 463 021 330 pasajeros, el 72 % de lo planificado para el semestre, con un decrecimiento de más de 48 millones, comparado con igual periodo del año anterior, que rondaba los 511 millones.
El propio Ministro aseguró que, con estos resultados, se estima cerrar el año con alrededor de 930 millones de pasajeros transportados, menos de la mitad de lo alcanzado en los años previos a la covid-19, cuando la transportación «no era un problema».
Las causas recurrentes, cuando se analiza el tema en diferentes espacios, se centran en la poca disponibilidad de piezas de repuesto, neumáticos y baterías, la falta de inversión en nuevos medios de transporte y el déficit de combustible; a lo que se suma la poca plantilla de choferes por los bajos salarios.
También está el déficit de lubricantes, grasas y líquidos especiales, que atenta contra la explotación de los equipos, y dificulta la realización de los mantenimientos técnicos periódicos, «por lo que la evolución de la transportación de pasajeros desde 2017 hasta la fecha ha decrecido».
Lo cierto es que los triciclos eléctricos intentan paliar la situación del transporte en el país, con una carga suficiente para mantenerse operando solo durante ocho horas. Aunque no representan mucho, sí constituyen una vía para quienes no pueden pagar altos precios en taxis, o no disponen de largas horas a la espera de un ómnibus.
(Fuente: Granma)