El Partido Liberal del primer ministro Mark Carney en Canadá se aseguró la victoria en las elecciones federales desarrolladas este lunes y que estuvieron marcadas por las amenazas de anexión del presidente estadounidense Donald Trump y su guerra comercial.
Con más del 95% de los votos escrutados, los liberales se han hecho con el 43,4% de los sufragios, mientras que el Partido Conservador de Pierre Poilievre ha logrado el 41,5%. Por su parte, el 6,5% de los votos fueron al soberanista Bloque Quebequés, el 6,2% a los socialdemócratas del NDP y el 1,2% al Partido Verde.
La insistencia de Trump
El presidente Donald Trump volvió a insistir la víspera en que Canadá podría recortar sus impuestos a la mitad o aumentar su poderío militar si se une a Estados Unidos, un mensaje que surge mientras las personas acudían a las urnas para elegir al nuevo primer ministro.
Trump añadió que todo esto ocurriría si Canadá se convierte «en el querido estado 51 de los Estados Unidos», algo que el mandatario ha repetido desde su regreso a la Casa Blanca.

«Estados Unidos ya no puede subsidiar a Canadá con los cientos de miles de millones de dólares al año que hemos estado gastando en el pasado», añadió Trump en su mensaje, un argumento usado sobre otros socios comerciales de su país, como México, China y la Unión Europea.
El rechazo canadiense
Carney, y el líder de la oposición, Pierre Poilievre, rechazaron este lunes las declaraciones de Trump.
El líder del Partido Liberal, afirmó: “Esto es Canadá, y nosotros decidimos lo que pasa aquí”, al tiempo que acompañó su mensaje con un video en el que instó a la población a “estar unida y fuerte” en defensa de la soberanía nacional.
Por su parte, Poilievre, jefe del Partido Conservador y principal rival de Carney en las elecciones de ayer, utilizó sus redes sociales para rechazar las palabras de Trump. “Presidente Trump, manténgase al margen de nuestras elecciones. Las únicas personas que decidirán el futuro de Canadá son los canadienses en las urnas”, expresó el líder conservador.

En semanas anteriores, Trump ya había mencionado en reiteradas ocasiones su intención de que Canadá fuera absorbido utilizando la “fuerza económica” de Estados Unidos, según sus propias palabras. Ello desató críticas en ambos países por la ruptura de los protocolos diplomáticos tradicionales.
El conflicto comercial entre Canadá y Estados Unidos se ha intensificado desde que Washington impuso aranceles del 25% a productos canadienses como el acero y el aluminio, así como un 10% a las exportaciones de petróleo y gas, fuera del marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
En respuesta, Ottawa aplicó aranceles del 25% a importaciones estadounidenses por un valor de varios miles de millones de dólares, según datos oficiales.
Sin dudas esas medidas han dejado huellas en la relación bilateral. Es de esperar que se produzcan conversaciones entre los mandatarios de Canadá y Estados Unidos en la búsqueda por redefinir el vínculo en el contexto de presiones económicas, comerciales y crecientes tensiones políticas.