La Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi) se sumó hoy a las voces que en Panamá reclaman a Estados Unidos sacar a Cuba de una espuria lista de países patrocinadores del terrorismo.
La organización sindical, cuyo secretario general es Marco Andrade, precisa en su declaración que la media es infundada y contraria al Derecho Internacional.
El pueblo cubano no patrocina el terrorismo, sino que ha sido víctima de este, incluido el terrorismo de Estado, impulsado por elementos al servicio de la Agencia Central de Inteligencia y la Casa Blanca, precisa Conusi en su mensaje.
Ese colectivo recordó que uno de esos criminales, Luis Posada Carriles( ya fallecido), que organizó en 1976 el sabotaje en pleno vuelo de un avión de Cubana de Aviación, con 73 víctimas fatales, fue el mismo que intentó atentar contra la vida de Fidel Castro en el Paraninfo de la Universidad de Panamá durante la Cumbre Iberoamericana celebrada en el año 2000.
Para la Conusi la medida solo busca justificar el cruel bloqueo que Washington impone a la isla desde hace más de 60 años, el cual rechazó al igual que lo hace de manera constante el resto de los países y pueblos del mundo.
Por su parte, el capítulo provincial de solidaridad con Cuba en el occidental territorio de Chiriquí indicó en un comunicado que de manera contradictoria la Casa Blanca excluye a la isla de los países que no cooperaron con la lucha antiterrorista en 2023, pero la mantiene en el ilegal listado de naciones patrocinadoras del terrorismo
Esa situación, agrega el texto, genera graves consecuencias que afectan el desarrollo de los programas del Estado cubano y repercuten en las condiciones y calidad de vida de las familias.
La estrategia, añaden los activistas chiricanos, está dirigida a crear un ambiente de inestabilidad social caracterizado por el caos y la violencia, donde impere el odio y la intolerancia que produzca la fractura de la familia cubana y se ponga en riesgo la continuidad de la Revolución y su proyecto socialista.
La crítica situación del momento exige rechazar de plano la inclusión de Cuba en la ilegal y espuria lista de países patrocinadores del terrorismo impuesta por el Gobierno estadounidense, carente de evidencias, la cual es utilizada para mantener y desencadenar nuevas sanciones que profundizan los efectos nocivos del cerco económico, comercial y financiero que demandaron también se elimine.
(Fuente: Prensa Latina)