Frank País: líder eterno de la lucha clandestina
30 de Julio del 2009, 12:18 p.m.

LA HABANA, Cuba.- En las páginas de la Historia de Cuba figuran varios nombres de jóvenes valerosos que dieron todo por la libertad y el bienestar de su pueblo,  uno de ellos es el de Frank País García quien fue asesinado por esbirros de la tiranía batistiana el 30 de julio de 1957.

Era uno de los luchadores clandestinos más prolíferos del movimiento revolucionario de los años 50 y fue un joven que con solo 22 años ya había conquistado un lugar en el corazón de su pueblo.

Felipe Guerra Matos, quien fuera capitán del Ejército Rebelde y luchador clandestino en la Sierra Maestra, tuvo el privilegio  de trabajar bajo el mando de Frank País,  Jefe nacional de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio durante los últimos tiempos de su corta pero fecunda existencia.

Al cabo de 52 años, este combatiente rememora como si fuera el primer día la personalidad de aquel joven cuyas cualidades le ganaron el reconocimiento de todo un pueblo:

“De Frank tengo magníficos recuerdos, era un joven muy sencillo, a pesar de su juventud  tenía un carácter muy fuerte”.

“Él dirigió el Movimiento 26 de Julio magistralmente. Era un hombre de gran perspectiva revolucionaria y por sus ideales estoy seguro que hubiera estado siempre al lado del Comandante en Jefe Fidel y de nuestro querido Raúl, luchando por el bienestar de nuestro pueblo, razón por la cual ofrendó su vida generosamente.”

Frank País es paradigma de la estirpe indoblegable de nuestra juventud afirmaría el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz durante el acto central por el aniversario 50 de su asesinato, efectuado en Santiago de Cuba.

La muerte sorprendió a Frank en plena actividad clandestina cuando esbirros de la tiranía lo asesinaron en un callejón santiaguero, junto a su compañero de luchas Raúl Pujols, víctimas de una delación.

Al enterarse nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz de la nefasta noticia dijo: ! Qué monstruos! No saben la inteligencia, el carácter y la integridad que han asesinado.

A partir de su muerte, Frank País se convertiría en unos de los mártires más querido por el pueblo cubano por su firmeza política, integridad moral y valor sin límites.

Con su caída, el movimiento revolucionario recibía un golpe de magnitud y consecuencias incalculables ya que perdía un magnífico organizador, un joven intrépido y de profundo pensamiento revolucionario, al mismo tiempo, su pueblo natal Santiago de Cuba se estremecía ante la fatídica noticia.

“El pueblo santiaguero salió para la calle, el entierro fue una manifestación de duelo en contra de la dictadura y que llamó a la huelga general. La muerte de Frank conmovió profundamente al país”.

Con el triunfo revolucionario, pudo entonces el pueblo cubano rendir homenaje a sus héroes, entre los que no podía faltar la figura de Frank País a quien como tributo permanente de recordación, se instituyó el día de su muerte, 30 de julio, como el Día de los Mártires de la Patria.