América Latina: Tiempos de resistencia y de unidad
6 de octubre de 2009, 11:20 a.m.

La Habana, Cuba.- Cien días de resistencia pacífica y de lucha ininterrumpida cumplió el lunes el pueblo de Honduras. Desde el pasado 28 de junio, las clases populares se han lanzado a las calles para exigir la restitución del presidente constitucional, José Manuel Zelaya y también para protestar contra los protagonistas del golpe cívico-militar.

Por ese motivo, la Mesa Redonda Informativa dedicó su espacio a tratar la situación que vive actualmente el país centroamericano. El embajador de la República de Honduras en Cuba, el Excelentísimo Señor Juan Ramón Elvir apuntó que el Frente de Resistencia Nacional se ha convertido en una fuerza política estratégica y decisiva.

El Señor Elvir subrayó que la única manera de tomar la presidencia de Honduras según la Constitución, es mediante las elecciones y el voto de los pobladores; el golpe de estado no deja de ser, por tanto, una ofensa a todos los derechos humanos.

En medio de estas circunstancias, expresó el Embajador, el Frente de Resistencia Nacional se ha erigido como vía posible de las clases desprotegidas, el cual ha dado muestras de fortalecerse día a día, señal que no ha sido del gusto y de la aprobación de la oligarquía hondureña.

También durante el espacio radiotelevisivo, la periodista Nidia Díaz de Granma Internacional, refirió que en estos cien días de resistencia del pueblo hondureño se hace indiscutible la participación del campesinado y de los trabajadores del sector educacional.

Otro de los temas abordados en el transcurso de la Mesa Redonda fue los tópicos a tratarse en la próxima Cumbre del ALBA a realizarse en Cochabamba, Bolivia, entre los días 16 y 17 de octubre. Puntos como la implementación de una única moneda y la situación del cambio climático amenizarán la agenda de trabajo de los participantes, encontrándose además el asunto concerniente al Tratado de complementariedad que viene a sustituir para los países de América Latina el Tratado de Libre Comercio.

Este nuevo proyecto se basa en la complementación económica, en la cooperación y en la solidaridad, conceptos imprescindibles en el accionar de las naciones integrantes del ALBA.