¿Donde está el poder de humanidad?
14 de Julio del 2009, 9:16 a.m.

Camagüey, Cuba.- En estos días, buscando noticias sobre la situación que vive el pueblo hondureño, encontré información, por primera vez de la Cruz Roja de esa nación centroamericana: “En un primer reporte la Cruz Roja, manifestó no tener registros de víctimas que lamentar, desmintiendo de esa manera a lo afirmado por la Cadena Telesur, al servicio de la revolución comunista de Hugo Chávez, que había reportado dos posibles muertos a consecuencia de un conato de violencia que se presento en la zona sur del Aeropuerto de Tocontín, que sirve a la ciudad de Tegucigalpa, cuando seguidores del ex-Presidente MEL, intentaron ingresar a la pista de la Fuerza Aérea.”

La lectura de ese cable me llevó a recordar los principios que caracterizan la labor del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR); y además, lo que plantean los Convenios de Ginebra y las reglas de la guerra, es decir, el Derecho Internacional Humanitario (DIH).

Y aunque en Honduras no se reconoce, según los términos jurídicos, la existencia de un conflicto interno armado, es indiscutible, que ese pueblo vive una situación de tensión.

En esa nación latinoamericana se emplea la fuerza ilícitamente, al margen de toda regla o control, lo que viola los principios del DIH. Existen en esa nación enfrentamientos entre las autoridades golpistas y parte de la población
Los militares y el gobierno golpista olvidan que un ser humano, aún en medio de un conflicto sigue siendo una persona digna de respeto y compasión.

Se viola también el sistema de protección que proclama el Artículo 3, común a los Convenios de Ginebra, cuya finalidad es  ofrecer  ‘un mínimo de trato  humano’, en cualquier tiempo y lugar.

Las condiciones de aplicación del Artículo 3 tienen  tal amplitud y es tan  obvio el contenido de sus disposiciones, dice Jean Pictet, reconocida personalidad en el campo de DIH, que: “ningún Gobierno puede sentirse molesto por tener que respetar, por lo que atañe a sus adversarios internos, sea cual fuere la denominación del conflicto que a ellos los opone, este mínimo de reglas que, de hecho, respeta cotidianamente en virtud de sus leyes…”

En el sentido formal, es cierto que los Convenios de Ginebra y sus Protocolos Adicionales no se aplican directamente a las situaciones que no sean de conflicto armado.  Sin embargo, no se puede olvidar que el desarrollo del derecho humanitario siempre se ha caracterizado por su adaptación, en la medida de las necesidades, a las situaciones en que se debe proteger a las víctimas, mucho más allá de los límites formales de su ámbito de aplicación.

El CICR considera como situación de disturbio interno, cuando “las autoridades en el poder recurren a cuantiosas fuerzas policiales, incluso a las fuerzas armadas para restablecer el orden, ocasionando con ello muchas víctimas y haciendo necesaria la aplicación de un mínimo de reglas humanitarias.”

Sin embargo, en Honduras no se respetan los principios del derecho humanitario, cada día las noticias hablan de suspensión de las garantías judiciales fundamentales, de la promulgación del estado de excepción, por una situación de facto, de asesinatos,  de periodistas detenidos y muertos, de víctimas de la población civil, y ya hasta de refugiados…

La suprema finalidad de la Cruz Roja es proteger a las víctimas de situaciones en que la vida, la salud, la integridad y la dignidad humana peligran o están amenazadas.

¿Tampoco el gobierno ilegal de Honduras reconoce los principios de humanidad que proclama la Cruz Roja Internacional?

No olviden voluntarios de la Cruz Roja de Honduras el sagrado deber de cumplir el principio de humanidad que proclama la organización.