Tenaz resistencia popular en Hondruas
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28 de Septiembre del 2009, 11:06 p.m.
Tegucigalpa.- El golpe militar que depuso al presidente Manuel Zelaya cumplió hoy tres meses, enfrentado a una tenaz resistencia popular, a la que ha respondido con el endurecimiento de las medidas represivas.
En el plano externo, el gobierno de facto ha recibido la condena internacional, el no reconocimiento y el congelamiento de las entregas de fondos, que mantiene la economía al filo del colapso.
La víspera, en una asamblea con sus bases, el Frente Nacional contra el golpe de Estado acordó continuar la resistencia y anunció para hoy una nueva marcha en la capital.
El coordinador general del Frente, el líder sindical Juan Barahona, denunció los constantes toques de queda como un intento por inmovilizar la protesta popular y que la resistencia "se encueve en sus casas".
Subrayó que la población saldrá a las calles este lunes "con o sin toque de queda". Vamos a desafiar esta dictadura, estos toques de queda, subrayó, en una expresión que desató una ovación de los asistentes a la asamblea.
El Frente Nacional ha logrado movilizar a miles de personas en los 93 días desde el inicio del golpe militar, incluso a pocas horas de duras represiones de las fuerzas armadas y los cuerpos de la policía.
Barahona resaltó que este mes de septiembre, cuando cada año se celebran las fiestas patrias, puede ser también la fecha de la "segunda independencia, derrotando a estos golpistas".
Otro de los dirigentes del Frente, Israel Salinas, aseguró que esta semana será decisiva para alcanzar los objetivos de la resistencia popular, entre ellos la restitución del orden constitucional y de Zelaya.
El tercer mes del golpe coincide con el sorpresivo regreso al país del estadista, quien el lunes último llegó a la capital y solicitó protección a la embajada de Brasil, desde donde llamó a un diálogo nacional para resolver la crisis.
Zelaya, cuya presencia desató una ola de alegría en sus simpatizantes, desde el amanecer del martes pasado está sitiado junto a unas 100 personas por tropas del ejército y la policía.
En tanto, el gobierno de facto anunció nuevas medidas que autorizan a la policía, con el apoyo del ejército, a dispersar las protestas populares acusadas de alterar el orden.
Mediante un decreto instruyó a los cuerpos policiales y militares a intervenir los medios de prensa que consideren estén llamando a la insurrección, e incluso el opositor canal 36 de la televisión se mantuvo sin señal varias horas.
En una cadena nacional de radio y televisión, informó del envío al congreso de un decreto mediante el cual se suspenden las garantías constitucionales por 45 días, de acuerdo con revelaciones del texto del canal 36 y la emisora Radio Globo. (PL) |