Camagüey, Cuba.- En la década de 1980, el Combinado Cárnico fue el mayor de su tipo en América Latina, capaz de procesar hasta mil reses cada día; pero luego de 40 años de explotación, la obsolescencia del equipamiento tecnológico y el deterioro constructivo de las áreas de proceso, imponen la modernización de esa industria alimentaria.
Para la recuperación de la planta se inició la reparación capital a través del Proyecto de Desarrollo Ganadero (PRODEGAN), e incrementar la producción de carne y sus derivados.
Actualmente, las capacidades de procesamiento han disminuido considerablemente, comenta el director de la industria, Raúl Ramírez Rodríguez.
“En las condiciones reales que tiene el Combinado, sólo se pueden sacrificar entre 135 y 150 reses; y con el montaje de la inversión, estamos estimando hasta 300 animales vacunos, es decir, el doble de lo que hoy podemos hacer”.
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La ejecución del plan comprende la línea de sacrificio animal y la empacadora, es decir, en dos etapas se prevé todo el proceso de mejoramiento tecnológico, que permitirá ampliar las capacidades y diversificar las producciones.
“Este matadero originalmente se diseñó para sacrificar y trasladar carne al resto de la provincia y a otros territorios. Ahora, se incorpora una empacadora para lograr la transformación de todos los subproductos y de la sangre y además, para la obtención de plasma, a partir de la tecnología instalada”.
En estos momentos, la prioridad está en la línea de conformados, “para elaborar croquetas, albóndigas, hamburguesas y completar el montaje de la línea empacadora.
Consideramos que en este mes salga el primer salón; y el de seccionamiento que está bastante avanzado y lograr al cierre de agosto esos dos salones, montados ya, produciendo alimentos y luego seguir en el proceso de la empacadora que concluiríamos en diciembre. Esa es la primera etapa de la inversión”.
A pesar de las condiciones que provoca la remodelación, la industria no ha detenido los procesos, confirma el director del combinado cárnico, Raúl Ramírez Rodríguez.
“Aquí se está sacrificando reses con las alternativas puestas en práctica por los trabajadores; se adaptó el matadero de cerdo para las reses, lo que permite mantener el funcionamiento de la industria, y paralelamente, continuar el proceso inversionista.
“Cuando concluya esa etapa, los mismos trabajadores pasarán a los nuevos salones, con mejores condiciones laborales, con más capacidad técnica y desde luego, con altos niveles de productividad”.
Terminada la inversión de modernización y ampliación, el Combinado Cárnico de Camagüey estará en condiciones de cumplir el encargo estatal en los procesos de sacrificio de ganado vacuno, y procesar, elaborar y distribuir las carnes y sus derivados, a través de las nuevas líneas tecnológicas, que garantizan la calidad e inocuidad de los alimentos.