Marcos Jesús, un guardián de sonrisas

Una sonrisa cuesta poco y vale mucho. Por eso hay quien se esfuerza tanto en producirla y, sobre todo, en mantener la felicidad que la provoca. Así lo hace el joven Marcos Jesús Sánchez Espinosa, estomatólogo y asesor de la especialidad en la brigada médica cubana del estado venezolano de Trujillo.

“Llegué a Venezuela en julio pasado, hace ya 5 meses. Comencé a trabajar en una zona intrincada, en el municipio andino de Campo Elías, estado Trujillo. Allí estuve poco tiempo, pues di mi disposición para ser la reserva del asesor de Odontología del estado, me preparé y ahora ocupo ese cargo en la coordinación estadual, que se encuentra en la ciudad de Valera.”

En poco tiempo, su calidad profesional y humana le ha valido a Marcos Jesús más de un abrazo agradecido. Solo 5 meses y ya se acumulan retos vencidos y anécdotas.

“El pueblo venezolano está muy contento y agradecido con nuestro trabajo. Por ejemplo, hay hábitos alimenticios como el excesivo consumo de harina, que provoca el incremento de enfermedades dentales y me ha tocado intentar, al menos, cambiar esas costumbres. Logré persuadir a una de mis pacientes y en agradecimiento, me obsequió una hayaca, que en Cuba es como un tamal. Me pareció gracioso, pero me encantó el gesto, la verdad”.

Pero Marcos no se conforma con mantener sanas las sonrisas de sus pacientes, sino que consigue producirlas, tanto en ellos como en sus colegas de la Misión Médica Cubana. Con canciones y sobre un escenario, el joven bayamés forma parte de la Brigada Artística de las Misiones Sociales en Venezuela y, más importante aún, de la felicidad de otros.

“Me ha gustado muchísimo ese cambio de especialidad, ese cambio de rutina y, sobre todo, poder llevar el arte cubano a varios sitios de Venezuela, para entretener a mis compañeros. Llevamos alegría y siempre encontramos el reconocimiento de los colaboradores y su gratitud por acercarles un pedazo de Cuba”.

Solo 5 meses como internacionalista de la medicina y, por qué no, de la cultura cubana, y ya Marcos Jesús acumula el orgullo de sentirse útil.

“Es una experiencia única, en la que damos un poco de ese humanismo y de esos valores que la Revolución ha formado en nosotros. Poder aportar es una experiencia muy bonita”.

Estomatólogo y cantante, Marcos Jesús Sánchez Espinosa produce y protege sonrisas. Según confiesa, así seguirá, en la clínica o en el escenario, porque sabe cuán poco cuesta y todo lo que vale ser feliz.

En audio la historia completa:

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