Uno de los eventos políticos de mayor importancia que tuvieron lugar dentro de las luchas sociales en la Cuba republicana, tuvo lugar en octubre de 1923 con la celebración del Primer Congreso Nacional de Estudiantes bajo la organización y dirección de Julio Antonio Mella.
Este congreso rebasó los límites de lo puramente estudiantil para abarcar asuntos más amplios y profundos.
Entre los acuerdos referidos a los temas estudiantiles, destaca la aprobación de la “Declaración de Deberes y Derechos del Estudiante” en la que, como dice su nombre, junto a sus derechos iban los deberes para con la patria y la humanidad.
El Primer Congreso Nacional de Estudiantes de 1923 rechazó la Enmienda Platt y al imperialismo y envió un saludo a la Rusia soviética.
Estos acuerdos fueron la expresión del nivel de profundidad que el estudiantado había alcanzado bajo la dirección de Mella.
Se adoptaron posiciones antimperialistas y se vinculó a los estudiantes con los problemas nacionales y específicamente con los de la clase obrera, lo que dio origen a la fundación la fundación de la Universidad Popular “José Martí”.
Por su parte, el pensamiento político de Julio Antonio Mella continuaría radicalizándose. En 1924 ingresaría en la Agrupación Comunista de La Habana y un año más tarde, sería uno de los fundadores del Partido Comunista de Cuba.
Su actividad revolucionaria y su liderazgo en amplios grupos y movimientos de la sociedad, lo convirtieron en una figura peligrosa para los grupos de poder, de ahí que fuera reprimido por el gobierno de Gerardo Machado desde el primer año de su mandato.
Mella fue detenido en 1925, lo que provocó que se declarara en huelga de hambre y Machado se viera obligado a aprobar su libertad bajo fianza, debido al amplio movimiento popular en Cuba y también en varios países de América Latina. Pero el joven, de apenas 22 años, tuvo que salir clandestinamente de Cuba pues corría peligro su vida.
Recuerda que andamos por los caminos de Cuba…