Como lo documenta la historia de Cuba, han sido varias las constituciones que han marcado la vida del país, pero ¿cuáles fueron las que normaron la existencia y funcionamiento de la República en Armas entre 1895 y 1898?
En septiembre de 1895 se aprobó la Constitución de Jimaguayú en Asamblea de Representantes, reunida en ese lugar como homenaje a la memoria de Agramonte.
En cumplimiento de lo dispuesto por la Constitución de Jimaguayú, en octubre de 1897 se reunió una nueva Asamblea de Representantes en La Yaya, también perteneciente a la provincia de Camagüey, donde se aprobó la segunda Constitución, la cual tuvo vigencia en territorio libre cubano durante la Guerra del 95.
Esta última constitución establecía en sus Artículos 41 y 42 la posibilidad del fin de la guerra, para lo cual establecía que se convocara a una Asamblea, la que proveería interinamente al régimen y Gobierno de la república de Cuba hasta que se reuniera la Asamblea Constituyente definitiva.
Quiere esto decir que ya se contemplaba la posibilidad del término de la guerra antes de que se cumplieran los dos años previstos para la vigencia de esta Constitución.
Ahora bien; ¿quiénes fueron presidentes de la República en Armas entre 1895 y 1898?
A diferencia de lo normado en la Constitución de Guáimaro, la de Jimaguayú estableció un aparato de Gobierno más sencillo, sin la Asamblea de Representantes.
En su lugar creó un Consejo de Gobierno que durante dos años tuviera los poderes ejecutivo y legislativo hasta que se reuniera otra Asamblea de Representantes para dictaminar sobre los cambios o redacción de una nueva Constitución. Esto determinó la estructura del poder civil durante la Guerra del 95.
Salvador Cisneros Betancourt fue el presidente del Consejo de Gobierno entre 1895 y 1897 y Bartolomé Masó su vicepresidente.
Bartolomé Masó Márquez ocupó el cargo de presidente del Consejo entre 1897 y 1898, con Domingo Méndez Capote como vicepresidente.
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