Los caminos de Cuba: El golpe de Estado de 1952 (107)

Según los estudios realizados por la doctora Francisca López Civeira, Eduardo Chibás fue el alma de un partido de composición muy heterogénea, con diversas tendencias en su seno que provocaron momentos de crisis interna, pero que logró calar en la población a partir de su carismático líder.

Su suicidio, en 1951, dejó un gran vacío; pero el partido mantuvo la fuerza popular. Fue la nueva esperanza después de la frustración provocada por el Partido Auténtico, con un arraigo popular que lo convirtió rápidamente en el partido de mayor potencialidad electoral.

En junio de 1952 se celebrarían elecciones generales en Cuba.

Las candidaturas que se conformaron presentaban las mayores posibilidades de triunfo electoral para el Partido del Pueblo Cubano (ortodoxo), de acuerdo con las encuestas.

El partido de Gobierno, que era el Partido Revolucionario Cubano (el Auténtico), formó una alianza, donde entraron desprendimientos de ese mismo partido, como la Alianza de la Cubanidad y el Partido Nacional Cubano, además de los partidos Republicano, Demócrata y Liberal, pero las encuestas le daban el segundo lugar.

Fulgencio Batista, quien había fundado un partido propio, el Partido Acción Unitaria (PAU), aparecía sin posibilidades de triunfo en las elecciones; sin embargo, el 10 de marzo de 1952 encabezó un golpe de Estado.

En una conspiración con antiguos oficiales militares retirados y con otros en activo, además de algunos políticos, fraguó el golpe militar que impidió la celebración de elecciones y llevó a Batista de nuevo al poder. Comenzaba así una cruenta dictadura.

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