Según Francisca López Civeira, en Cuba existieron fuertes tendencias anexionistas. Cuentan que cuando el anexionista Narciso López desembarcó por Cárdenas, por primera vez ondeó la bandera cubana.
Esa bandera fue después la de la independencia, por eso José Martí expresó en el artículo titulado “10 de abril”, (y que fuera publicado en el periódico Patria, el 10 de abril de 1892), que en la Asamblea de Guáimaro se había acordado que la bandera traída por Narciso López fuera la bandera de Cuba.
Fue así como la bandera que nació de un movimiento anexionista, se convirtió en la bandera de la independencia de todos los cubanos, cuyo símbolo más alto es la estrella solitaria que ostenta.
El anexionismo tuvo también sus opositores. Quien más argumentó en contra de la anexión a Estados Unidos en aquellos años fue José Antonio Saco, quien no era independentista sino un reformista.
Él entendía que la anexión significaba la “absorción” de Cuba por los Estados Unidos y, por tanto, significaba la pérdida de la nacionalidad cubana.
José Antonio Saco, que no era un independentista, fue un gran oponente de la idea anexionista. Él dijo lo siguiente:
Yo quiero que Cuba sea para los cubanos y no para los extranjeros. Yo desearía que Cuba no solo fuese rica, ilustrada, moral y poderosa, sino que fuese también cubana y no angloamericana.
Escuche este episodio: