París, Francia: Este domingo tuvimos una de las grandes sorpresas en el inicio de los Juegos Olímpicos, pues el doble titular en estas citas y 5 veces monarca del orbe, Julio César La Cruz (92 Kg) quedó eliminado tras caer (2-3) en su primer pleito ante el también cubano nacionalizado azerí, Loren Berto Alfonso.
Se sabía que sería un combate difícil pues el rival del abanderado de Cuba es medallista de oro y plata mundial en la división de los 86 kilos, pero nadie imaginó que el capitán de los Domadores, bajara derrotado del cuadrilátero del París Norte Arena.
A todos los que admiramos y seguimos la carrera del camagüeyano, nos duele mucho esta derrota, pero a la vez nos reconforta saber que es un hombre que nos ha dado innumerables alegrías en diferentes escenarios del mundo.
Julio pasó como una “sombra” por zona mixta, estaba totalmente abatido, solo nos dijo a los periodistas que lo esperábamos poniéndose la mano en el pecho: ¡disculpen, no puedo hablar!, algo que entendemos perfectamente.
En medio del dolor, por la derrota de uno de los deportistas más laureados de nuestro país, se acercó minutos después el púgil que sacó del camino a nuestro campeón. No es cualquier boxeador, es de Cuba y se siente orgulloso de haberse formado en la Escuela Cubana.
Gracias Loren Berto por nunca olvidar tus raíces, a pesar de que ahora llevas en el pecho la bandera de este país amigo, Azerbaiyán.
“Esto es cosa de la competición, nos tocó enfrentarnos, pero somos muy buenos amigos en lo personal. Julio es mi ídolo, lo considero el mejor boxeador de la historia. Si logró alcanzar una presea aquí también será para Cuba, porque yo llegué al país al cual represento siendo un atleta hecho ya”.
Este lunes solamente tendremos un cubano en acción, hará su segunda presentación Erislandi Álvarez en los 63.5 Kg, quien enfrentará a Jugurtha Aitbekka de Argelia.
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