Manzanillo, Granma. – El relevante escritor cubano Francisco López Sacha, uno de los intelectuales de la Isla a los que se le dedica la 32 Feria Internacional de Libro, recibió este jueves la condición de Hijo Ilustre de esta ciudad, en la región oriental del país, donde nació en febrero de 1950.
Licenciado en Letras por la Universidad de Oriente en 1974 y en cuyo expediente sobresalen más de una decena de títulos, la Distinción por la Cultura Nacional y la Medalla Alejo Carpentier, el también narrador, ensayista y crítico señaló emocionado estar muy feliz al no esperar semejante estímulo.
La diputada al Parlamento cubano Rossio Naranjo Figueredo, presidenta del Gobierno en Manzanillo y Erick Vázquez, miembro del Buró Municipal del Partido a cargo de la esfera política – ideológica, entregaron el cuadro acreditativo de la declaración de Hijo Ilustre de la Ciudad a Francisco López Sancha ante una prolongada ovación de decenas de intelectuales, artistas y personas reunidas en el Parque Carlos Manuel de Céspedes.
Coincidiendo con el Día Mundial de la Poesía, en la emblemática plaza pública, coronada por la Glorieta, Monumento Nacional y símbolo arquitectónico de la urbe, el carismático autor recibió, además, el reconocimiento Surco, que confiere el colectivo del Centro para la Promoción de la Cultura Literaria Manuel Navarro Luna.
La estancia de López Sacha en su ciudad natal se integra al agasajo intelectual y artístico que recibe como parte de la fiesta literaria cubana y que aquí le reservó la presentación de sus dos novelas “El cumpleaños del fuego”, de Ediciones Orto y “Voy a escribir la eternidad, historia secreta de Manzanillo”, de Letras cubanas y distinguida con el Premio Alejo Carpentier, de novela en 2023
Sacha definió el acto como una coincidencia que se presente su primera y última novela, de las cuatro nacidas de su puño: el primer título escrito en 18 meses por el lado campesino de su familia, donde combina fantasía y realidad con maestría, poco frecuente en la narrativa cubana en la década de 1980.
Por su parte, “Voy a vivir la eternidad” dijo el autor que es puramente Manzanillo, la vida personal dentro de la vida de su familia, Manzanillo, Cuba y el universo; y todo dentro de la física, en relación con la música.
Las presentaciones estuvieron acompañadas por pinceladas musicales de los alumnos de la escuela elemental de música Manuel Navarro Luna y el intérprete Dariel Cardona, para luego ceder espacio a la dedicatoria que López Sacha estampó como recuerdo en los libros de su autoría que adquirieron decenas de lectores en Manzanillo.
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