El presidente de México Andrés Manuel López Obrador y su homólogo estadounidense Joe Biden, conversaron telefónicamente y acordaron seguir trabajando juntos en el tema migratorio de cara al fin del polémico Título 42, la política de expulsiones vigente hasta las próximas horas.
En un comunicado, la Casa Blanca explicó que ambos líderes hablaron sobre la “estrecha” y “continua” colaboración entre las autoridades fronterizas estadounidenses y mexicanas, así como de las “fuertes medidas” que implementarán para evitar cruces irregulares.
El jueves 11 de mayo dejará de estar vigente el Título 42, una medida que adoptó el expresidente republicano Donald Trump con el argumento de que era necesario aislar al país norteño por motivos sanitarios en medio de la pandemia de la covid-19. Posteriormente, la medida fue ratificada por Biden.
Según la Casa Blanca, Biden y López Obrador hablaron de la importancia de perfeccionar la cooperación entre Estados Unidos y México con el fin de “gestionar” la migración “sin precedentes” de la región y que se espera que desborde la frontera entre ambos países con el fin del Título 42.
López Obrador expresó en Twitter que la conversación con Biden, duró alrededor de una hora, y que ambos reafirmaron su compromiso de seguir trabajando en temas como “la migración con dimensión humanista”.
Por su parte, la Casa Blanca reveló que ambos líderes subrayaron el valor de “gestionar la migración de manera humana y ordenada” con la existencia de vías legales que les permitan migrar a Estados Unidos.
Desde que entró en vigor en marzo de 2020, el Título 42 ha sido usado 2,8 millones de veces para deportar automáticamente a México a los migrantes que cruzaban a Estados Unidos, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Con el fin del Título 42, las autoridades migratorias estadounidenses volverán a aplicar el llamado Título 8, que permite expulsar automáticamente a quienes no califican para solicitar asilo.
También Biden y López Obrador hablaron sobre algunos “desarrollos positivos” en la relación bilateral, como la cooperación para acabar con el tráfico de armas y el tráfico de fentanilo, una sustancia responsable de un creciente número de muertes por sobredosis en Estados Unidos.