Responder la interrogante sobre qué más podemos hacer para avanzar implica necesariamente el diagnóstico del entorno donde desarrollamos nuestra actividad, para transformar nuestros sistemas de gestión de Gobierno y alcanzar una mayor producción sobre la base de la eficiencia.
Esta idea resultó factor común del intercambio iniciado durante las últimas horas en el país que ha tenido como el escenario de sus primeros análisis a las provincias de Ciego de Ávila, Sancti Spíritus y, más recientemente, a Villa Clara con el propósito de analizar las acciones de estos territorios para dar respuesta a la situación actual en el orden económico, social y político e ideológico.
Se trata de interiorizar que es posible revertir la situación que impacta en la cotidianidad de la vida del cubano hoy, teniendo como columna vertebral la transformación en el actuar de quienes tienen la responsabilidad de dirigir y conducir los procesos para transformar la realidad actual, fijando acciones, metas y plazos de cumplimiento en aras de ofrecer soluciones oportunas a las necesidades emergentes de cada territorio.
Por eso, durante el desarrollo de las reuniones presididas por las principales autoridades del Gobierno, se identifican los sectores claves en los que las provincias van a desarrollar sus acciones y la manera en que les darán seguimiento para su cumplimiento.
La idea es razonar con profundidad, haciendo de cada propósito o meta un reto, para eliminar trabas y avanzar de manera gradual hacia la mayor prosperidad posible.
La realidad impone convertir cada colectivo en un ejército de pensadores, porque no existen recetas únicas y cada provincia y municipio tiene que buscar su traje a la medida para responder a la solución de sus necesidades.
Intervenciones diversas, que ratifican dominio y conciencia del momento en que estamos, ganas de hacer, necesidad de un cambio urgente de mentalidad desterrando hacer más de lo mismo, demuestran que el año, desde la visión y propósito de estos encuentros, debe ser necesariamente mejor y para ello cuadros y dirigentes, requieren multiplicar esa propia lógica de actuación hacia el resto de los trabajadores.
¿Cómo vamos a hacer del 2023 un mejor año? ¿Con qué potencialidades cuentan las provincias para lograrlo? De esos temas esenciales han tratado las reuniones que iniciamos ayer por Ciego de Ávila y Sancti Spíritus. Llegaremos a todo el país en un debate franco y muy esperanzador. pic.twitter.com/QQurCuJ3qK
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) January 6, 2023
El Presidente ha insistido en que primero hay que priorizar al municipio, y de ahí a la provincia; “es el camino que nos conducirá al crecimiento”, fue una idea que se repitió una y otra vez, que implica potenciar las facultades y funciones de quienes tienen la responsabilidad de gobernar, con ideas nuevas y diferentes, fiscalizando, controlando, y exigiendo.
Y como la economía es una sola y la integran varios actores económicos estatales y de producción no estatal, las reuniones no han dejado fuera a nadie porque el “problema no es dejarse vencer”, y las experiencias que debemos socializar están ahí cuando se trata de la agricultura y la producción de alimentos, dos sectores considerados como de seguridad nacional.
Los análisis han sido desde varios ámbitos: el funcionamiento de las estructuras de Gobierno y el impostergable avance que debe producirse en la descentralización de competencias para darle una mayor autonomía a los territorios, el papel del Partido en la fiscalización y control de la gestión gubernamental y por supuesto lo que toca en total sinergia con el sector del conocimiento, entre otros enfoques en que se asentaron las intervenciones.
Como ha dicho Díaz-Canel, hay que ponerle pasión a cada cosa que hagamos, lo que hará que se multiplique ese mismo impulso hacia municipios, comunidades y consejos populares algo tan necesario en estos tiempos para seguir pensando como país.