La Habana– El presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva llamó a la tranquilidad y paz en Brasil, a propósito del revuelo causado por el arresto de un adepto del mandatario Jair Bolsonaro acusado de terrorismo.
‘Ese es un compromiso nuestro: hacer que el país vuelva a sonreír, volver a tener tranquilidad’, afirma el fundador del Partido de los Trabajadores en un video compartido y amplificado por varias plataformas.
Lula insiste en el audiovisual que el país necesita ‘tener la competencia de recuperar esa cosa llamada fraternidad, esa cosa llamada solidaridad, esa cosa llamada amor’.
Tal publicación emergió después de un intento de terrorismo, cuando en Navidad el empresario George Washington de Oliveira Sousa, de 54 años y partidario de Bolsonaro, intentó explotar una bomba cerca del aeropuerto internacional de Brasilia.
El criminal arrestado con medios de guerra confesó que pretendía perpetrar el atentado mediante el estallido de un camión cisterna de combustible en la posesión de Lula, prevista para el 1 de enero.
‘Preparado para matar o morir’, afirmó el bolsonarista, quien fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad cerca del Distrito Federal.
En medio de este hecho, la policía encontró además este domingo otro arsenal en Gama, región administrativa de Brasilia.
Había, entre los artículos encontrados, chalecos balísticos y capas. El escuadrón de bombas del Batallón de Operaciones Especiales fue al lugar para realizar procedimientos técnicos e hizo la detonación controlada del material.
Luego de los episodios violentos, el futuro ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, afirmó que el esquema de seguridad para la posesión de Lula será revisado y reforzado.
‘Todos los procedimientos serán reevaluados para fortalecer la seguridad. Y el combate a los terroristas y alborotadores será intensificado. La democracia ganó y vencerá’, escribió en una red social.
Desde que Lula derrotó a Bolsonaro en la segunda vuelta de sufragio del 30 de octubre, radicales seguidores del exmilitar fueron a las calles y se agruparon frente a cuarteles del Ejército para pedir un golpe de Estado que impida la investidura del extornero mecánico, quien por tercera vez abrazará el poder.
El líder petista asumirá el domingo en una ceremonia en el Palacio de Planalto, sede del Poder Ejecutivo en Brasilia, a la que confirmaron asistencia 17 jefes de Estado o de Gobierno.
(Fuente: PL)