París, Francia-. Lidia Montes de Oca (+65 Kg) es ejemplo de superación personal, con apenas un año en la práctica del parataekwondo, ya tiene una presea de bronce Parapanamericana y clasificó a los Paralímpicos, algo que al decir de ella misma, jamás imaginó.
La pequeña santiaguera, pero que tiene un corazón inmenso, llegó con 35 años al deporte, de la forma menos imaginada. “Nunca había practicado ningún deporte, pero siempre me gustó esta arte marcial. Siempre veía las disciplinas de combate, un día me encontré una profesora en la calle y me dijo que si quería entrenar parataekwondo”.
A estos Juegos Paralímpicos, Lidia llegó sin presión, porque el hecho de estar aquí ya para ella es un gran reconocimiento. “Nunca pensé que iba a llegar tan pronto, pero con disciplina, sacrificio y el apoyo de mis entrenadores, pude lograr la clasificación a estos Juegos”.
En su primer pleito en la capital francesa, a la paraatleta, natural del municipio indómito II Frente, le tocó enfrentar a la medallista de bronce del último Mundial, la serbia Jelena Rasic, quien por cierto después de vencer a la cubana 13-4, la felicitó porque le impresionó con la valentía que compitió en el Gran Palacio. “Fue una rival fuerte, estoy muy contenta con este resultado, porque ya llegar aquí para mí es una medalla”.
Lidia, además de dedicarle horas al entrenamiento del Paratekwondo, también tiene una profesión que le apasiona. “Soy trabajadora social, aunque ahora estoy de licencia deportiva, vivo en una comunidad que se llama Loma Blanca, así que un beso para todas las personas de mi barrio”.
Escuche la versión radial de la entrevista en nuestro canal de iVoox: