La Habana– Su nombre y su carrera coinciden con el reconocido cantautor cubano Silvio Rodríguez, sin embargo, Silvio Alejandro Rodríguez Rodríguez, marca la diferencia por su estilo musical y su forma de ver la vida.
Para los que no habían disfrutado de su música, este humilde trovador, que aparentemente es de poco hablar hasta que le preguntas por su carrera, deleitó con dos temas musicales al colectivo de la Agencia Cubana de Noticias (ACN), el 21 de mayo en el acto central por el 50 aniversario de este medio de comunicación.
Como lo prometido es deuda, en entrevista exclusiva para ACN, Rodríguez Rodríguez comentó sobre su trayectoria artística y las presentaciones que tendrá los próximos días, principalmente en el 30 Festival Internacional de Poesía, que tendrá lugar hasta el día 1 de junio.
Según Silvio, todos nacen en el mundo de la música, ya que la vida en sí es música, y aquellos que no la hacen cierran su sensibilidad a lo que escuchan, desarrollando otras habilidades.
Su relación con este mundo y sus particularidades es algo que viene desde lo familiar, un ámbito donde la trova cubana siempre estuvo presente a través de amigos y colaboradores; así descubrió su afinidad con el género.
En 1993 compuso sus primeros temas e iniciaron sus presentaciones en público, pero hoy prefiere no sacar cuentas del tiempo de vida artística que lleva, y solo decir que esta vivo artísticamente; eso para él es lo importante.
En el trascurso de su vida como compositor ha escrito alrededor de 100 canciones y cuando se apodera de alguna que no es de su autoría, la regresa en el tiempo con su particular melodía.
Pablo Milanés y Silvio Rodríguez son los dos paradigmas que disfruta seguir e interpretar, pues confesó que precisamente su homónimo era amigo cercano de la familia y lo admira por ser absolutamente fundacional en su vida.
Aunque cree que su padre quería rendirle honores a esta figura insigne de la música cubana, el nombre de Silvio proviene del abuelo de su padre: Silvio de la Torre.
Para hacer trova hay que mirar la vida y revisar cada una de sus esquinas, porque todo lleva música, una palabra, un gesto, un ruido, y todo lo que el ser humano sea capaz de musicalizar, comentó el entrevistado.
La música, agregó, es es un familiar, un ser querido, un espectro maravilloso que te enseña a ocupar tu lugar, convirtiéndote, muchas veces, en el ombligo del mundo, pero otras en el recodo; lo cierto es que constituye el reflejo de lo vivido, es magia, poder y vida.
Antes que nada este cantautor de formación autodidacta, al hablar de sus pasiones, expresó que su familia y sus hijos son lo más importante para él.
Se considera un hombre de casa, familiar y que prefiere su espacio; le gusta cocinar, leer, viajar, andar, mirar, conocer y perderse entre las cuerdas de su guitarra.
Confesó, que si tuviera que escoger una palabra sería vida, pues sin ella nadie estuviera aquí y no tendría sentido cada amanecer, porque dormir es como estar muerto y despertar es volver a nacer cada día; bien se sabe que la vida no es eterna y por eso hay que seguir luchando por mantenerse vivo.
A propósito del Festival Internacional de Poesía de la Habana, Rodríguez Rodríguez ofrecerá mañana 30 de mayo a las 4:00 en la Casa del Alba Cultural, el concierto Tripulando Naufragio, y el 31 a la misma hora en el Pabellón Cuba, Atravezando mi pecho, para celebrar, a su vez, los 16 años de Tres Tazas, un espacio de trova.
Al expresar sus agradecimientos en esta entrevista, mencionó a ACN por la posibilidad de que lo hayan escogido en el acto central por los 50 años, a todas las personalidades de la música cubana, principalmente aquellos que lo estarán acompañando en el Festival de Poesía y todas las instituciones de la cultura de Cuba, que han colaborado con los espacios de trova.
(Fuente ACN)