La Unión Europea (UE) anunció medidas rápidas y proporcionales en respuesta a los aranceles de Estados Unidos sobre el acero y el aluminio, los cuales considera injustificados y perjudiciales tanto para el comercio como para los consumidores.
Aunque no se han especificado las acciones concretas, en situaciones anteriores Bruselas ha implementado aranceles recíprocos y ha acudido a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para resolver disputas similares. Estas tensiones comerciales involucran también a otros países exportadores afectados por la medida impulsada bajo la administración de Donald Trump, como Canadá, México, Brasil y China.
“La Comisión lamenta la decisión de Estados Unidos de imponer tales aranceles, por considerarlos injustificados, perturbadores del comercio transatlántico y perjudiciales para las empresas y los consumidores, ya que a menudo se traducen en un aumento de los precios», indicó la Comisión Europea en un comunicado.

Las medidas de respuesta buscan mitigar el impacto de los aranceles y defender los intereses comerciales europeos en medio de la tensión en el comercio entre ambos bloques y se introducirán en dos etapas: empezarán el 1 de abril y entrarán plenamente en vigor el 13 de ese mes, aunque mientras tanto seguirán «abiertos a la negociación».
La decisión desató preocupaciones en la industria, ya que el aumento de costos podría afectar sectores clave como la industria automotriz, la construcción y la producción de bienes enlatados.
El economista del Cato Institute, Clark Packard, advirtió que los aranceles podrían reflejarse en el incremento de los precios, con un fuerte impacto en sectores que dependen de esas materias primas importadas.

Canadá suministra el 50 % del aluminio y el 20 % del acero importado por Washington, por lo que su economía será una de las más afectadas por la nueva política comercial.
Ya la UE tuvo que enfrentar restricciones similares en el pasado, dado que, en 2018, Bruselas impuso aranceles de represalia a productos estadounidenses como las motos, el whisky y los productos agrícolas en respuesta a medidas proteccionistas previas de la nación norteña. Ahora se puede esperar que la Comisión Europea adopte estrategias similares en caso de que no se alcance una solución diplomática.
Ayer, los principales índices de Wall Street registraron caídas, ante el temor de que la escalada comercial afecte a la economía estadounidense.
Algunos fabricantes en Estados Unidos han apoyado los aranceles, y argumentaron que ayudan a reducir la competencia extranjera y a fortalecer la industria local. Sin embargo, otros sectores señalan que el incremento en los costos de las materias primas importadas podría encarecer los productos nacionales, lo cual afectaría directamente a los consumidores.
Las tarifas de ahora son más amplias que las de 2018, ya que no solo se aplican a materias primas, sino también a productos terminados. A pesar de las recientes visitas de representantes de Australia y Japón a Washington, la Casa Blanca decidió no conceder nuevas exenciones. El primer ministro australiano, Anthony Albanese, calificó estas medidas como “completamente injustificadas”, aunque descartó tomar represalias comerciales.

Con estos aranceles ya en vigor, Trump anunció que el 2 de abril dará a conocer nuevas medidas comerciales, lo que podría intensificarse la disputa.