En medio de nuestra resistencia debemos continuar creando, dijo el presidente en la última jornada de la visita integral a Villa Clara del Secretariado del Comité Central del Partido y su aparato auxiliar.
Esta es la esencia de un sistema de trabajo donde la organización política rectora de la sociedad cubana, junto al Gobierno, pulsa para llevar la implementación de las batallas en el orden económico y social, para enfrentar la compleja situación del país, cerrar filas y contribuir a catapultar cada nicho o reserva de productividad para ganarle terreno a la cruel política de bloqueo y tributar a la firmeza ideológica de nuestro pueblo.
En todos los frentes se combate. No solo desde la acción de los sistemas de control e intercambio partidista que son evidentes durante estas visitas, sino que también se hizo patente durante los recorridos de los candidatos a diputados por sus demarcaciones, que ahora deja enseñanzas: se realizarán al menos una vez a finales de cada mes, para seguir los problemas pendientes, actualizar, tributar todos los esfuerzos posibles y robustecer en la base, cada ejercicio de democracia que no solo está “arriba” en el gobierno central.
Ese es un valor importante, inconmensurablemente extraordinario. Ya a estas alturas cualquiera es capaz de identificar a su diputado de tú por tú, plantearle un problema, y viceversa, y el diputado está lo suficientemente apertrechado para saber del pí al pá sobre su comunidad.
Y como los problemas y asuntos a tratar son diversos, y no en todos los sitios se manifiestan de igual forma, aunque subyazcan en unos lugares más que en otros, el primer secretario del Comité Central del Partido, anunció hace apenas unas horas en Santa Clara que desde hoy se iniciará en el país todo un debate sobre la problemática de la violencia contra la mujer, comenzará en la ciudad central pero se extenderá a nivel nacional.
Por la propia fortaleza y esencia de la Revolución es inadmisible que todavía existan manifestaciones de violencia contra la mujer en nuestra sociedad, dijo en diálogo con los presentes en la comunidad Caracatey en la periferia del municipio cabecera en la provincia de Villa Clara.
Esta tiene que ser una sociedad con cero tolerancia para la violencia, y en particular contra la violencia que afecta a las mujeres, agregaba Díaz-Canel en su encuentro con profesores y estudiantes, y una parte de la población de este Consejo Popular de más de 7 mil habitantes.
Se trata de promover un debate a nivel nacional, para ir sacando a las mujeres que actualmente son víctimas de la violencia en el país con acciones en las que participen eslabones de varios sectores y sean acciones de carácter multifactorial, con las instituciones y la participación decisiva de la población.
O sea, aún con la andanada mediática contra Cuba, las medidas ya conocidas de recrudecimiento del bloqueo que intenta asfixiarnos, nuestro país no pierde su rumbo. Nos buscamos consolidar en lo que identificamos son nuestras fortalezas, pero también buscamos resolver otros males que son debilidades y que nos toca entre todos erradicarlos o minimizarlos, porque —como dijera el Presidente— la Revolución es más grande que nosotros mismos, aunque entre todos debemos construirla y defenderla.
De eso se trata, en un mes de Abril histórico siempre, y en esta ocasión doblemente, pues dentro de escasos días estaremos iniciando una nueva legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, con más experiencia y enseñanza para seguir desandando un camino que es muy largo, con muchos obstáculos pero son sueños posibles de conseguir. Así somos los cubanos.
