Manzanillo, Granma. – La mirada aguzada hacia la amplia franja costera y los sitios ubicados en las márgenes de los ríos y bajo presa son desde hoy el centro de atención de autoridades y el pueblo de esta ciudad del Oriente de Cuba, al comenzar la temporada ciclónica 2023, que se extiende hasta el 30 de noviembre.
El ejercicio popular Meteoro de los pasados 20 y 21 de mayo permitió el chequeo y la actualización de los planes para disminuir riesgos y vulnerabilidades en este territorio granmense, pero quizá, lo más trascendente resultó el protagonismo de los trabajadores en las diversas instituciones y las personas, que ejercitaron diversas actividades en las zonas de defensa.
Según los meteorólogos, la temporada ciclónica que inicia hoy en la cuenta del Atlántico no se prevé tan activa como las precedentes, pero esto no puede llevarnos a pecar de confiados porque eso significa un peligro que puede llegar a ser mortal.
Desde ahora y hasta el 30 de noviembre, aunque debía ser siempre, la disciplina, responsabilidad y cordura corresponden a cada uno de los granmenses y no someterse a cruzar ríos crecidos, bañarse en presas o los aliviaderos de estas, tocar cables caídos u otras negligencias que atenten contra el tesoro más preciado de las personas: la vida.
Aunque la protección de las familias es una tarea en la cual el Estado cubano no escatima gastos ni mucho menos esfuerzos, la realidad es que la maltrecha economía del presente limita el despliegue de las instituciones para la evacuación de miles de personas, por lo que hoy es imprescindible la mano afectuosa y solidaria, el abrazo de hermandad entre los vecinos, que son los amigos más cercanos, si bien existen prioridades que se pondrán a buen resguardo en instalaciones estatales.
La temporada ciclónica 2023 ya deja entrever sus primeros compases, esos que cada calendario nos recuerda que nadie puede ir contra la Naturaleza, que estar preparados y alertas, es hoy y siempre, la mejor de las conductas humanas.