El 9 de abril de 1958 la dirección nacional del Movimiento 26 de Julio, presidida por el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, dio a conocer la convocatoria a la huelga general revolucionaria, que protagonizaron centenares de combatientes, en su gran mayoría jóvenes obreros y trabajadores humildes, con el objetivo de paralizar a la nación y desatar un movimiento de masas que propiciara el derrumbe de la dictadura de Batista.
Valentía demostraron aquellos revolucionarios que dieron el paso al frente para que la huelga del nueve de abril acelerara la caída del sanguinario tirano.
Como resultado de las acciones del 9 de abril, murieron más de un centenar de combatientes, entre éstos, José Cuevas Mustelier, Miguel Angel Díaz Mejías, Luis Mariano Durruty Sagarra, Angel Espinosa Gómez, Mario Enrique Hernández Sarmiento, Adolfo Lescay Soa, José López Blanco, Ramón Madruga Delgado, Sixto Efraín Medina Cala, Fernando Mendoza Rivera, Eugenio Nogués Vera, Héctor Pavón García, Roberto Ramos Campos, Antonio Robert Ducós, José Rodríguez Limonta, Víctor Ruiz Martínez, Alberto Sánchez Fernández, Armando Suárez Sotomayor, Gil Suárez Neyra, Adrian Troncoso Castro y Miguel Genaro Vázquez Dinza.
Figuran como hechos relevantes acaecidos en el país, la paralización casi completa de la entonces provincia de Oriente, el asalto a la armería de La Habana Vieja; sabotajes y paros en algunas terminales de transporte; en la provincia de Matanzas, el asalto a la emisora provincial que dirigió Enrique Hart, así como, el descarrilamiento de trenes en Jovellanos; en Las Villas, el ataque al cuartel de Quemado de Guines, y en Camaguey, el asalto y sabotaje a la planta eléctrica de Vicente.

El nueve de abril en horas de la madrugada se realizó el ataque al Cuartel de Boniato, primer combate de la Columna número 19 “José Tey”; los combatientes, a la orden de emprender la retirada, lo hicieron hacia el macizo montañoso de la Gran Piedra, donde se reagruparon y posteriormente marcharon al Segundo Frente.
Ese mismo día, a las 11 de la mañana se hizo el llamado a la Huelga General a través de la Emisora CMKC; se lanzaron volantes con textos sobre la huelga; los comercios cerraron y el tránsito se paralizó en algunas zonas. El llamamiento comenzaba con las palabras siguientes:»¡Atención Cubanos!, es el movimiento 26 de julio llamando a la Huelga General Revolucionaria.
“La situación que sirvió de prólogo a esta jornada de lucha era de apogeo revolucionario como continuidad de un proceso insurreccional iniciado el 26 de julio de 1953 con el asalto al cuartel Moncada, segunda fortaleza militar del país”-relata un artículo periodístico-.
Hoy es el día de la Libertad. Adelante Cubanos. Desde este momento comienza en toda Cuba la lucha final que sólo se terminaría con el derrocamiento de la dictadura”. Cuentan los protagonistas que la alocución estaba grabada en un disco entregado el día antes al locutor Noel Pérez, miembro del Movimiento 26 de Julio, trabajador en la emisora, quien la transmitió repetidas veces según las instrucciones recibidas. En esa tarea Noel fue auxiliado por otros trabajadores de la Emisora CMKC, miembros y simpatizantes de la organización.



Se puede resumir que aquellos aguerridos combatientes escribieron una página de gloria; todo el país se estremeció y apoyó la acción que, aunque no resultó exitosa por diversas razones, consolidó aún más la Revolución, hasta el triunfo definitivo de enero de 1959.
Al referirse a la huelga y al arrojo de la juventud en aquella acción, Fidel concluía:
No sólo constituyeron un ejemplo extraordinario de heroísmo; constituyeron también un ejemplo de cómo un pueblo revolucionario es capaz de recuperarse de cualquier revés.
