Cienfuegos, Cuba-Con una vida de familia dedicada a la generación eléctrica, Arianna María Gil Rodríguez, de 35 años de edad, Especialista de Control Interno en la Termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de esta ciudad de Cienfuegos, siempre ha laborado en esta Empresa desde su graduación.
Y siempre junto con su esposo y compañero de labor, el Ingeniero Eléctrico, Yeranis Zurita García, Tecnólogo de los procesos en la entidad. El padre de ella, Jaime Gil también trabajó en el área de Economía, de la eficiente industria cienfueguera.
Hoy, junto con los hijos, José Alejandro y Alberto Javier, de 6 y 2 años de edad, respectivamente, es un reto la vida en el hogar, y todos conocen el quehacer en la Central Termoeléctrica enclavada en la Zona Industrial de Obourke.
Próximo al 15 de mayo, Día Internacional de las Familias, que celebramos desde el año 1994 aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en esta jornada de conmemoraciones dialogamos con Arianna concientizando su vida.
“Tratar de separar la generación de energía eléctrica y a mi familia es muy difícil, confiesa, siempre hemos trabajado en la Termoeléctrica de Cienfuegos y en mi familia se ha convertido la producción de energía eléctrica en una tradición.
Hemos tratado de que el entorno familiar se mueva, que los hijos comprendan los procesos por los que transitan sus padres. Trabajar en una entidad como la Termoeléctrica requiere mucho tiempo y preparación profesional.
“Y no podemos descuidar la atención a nuestros hijos aunque trabajamos en un centro donde el horario es muy complejo. Se entra a laborar a las 7:00 am y salimos a las 4:30 pm, y entonces recogemos a los pequeños en la escuela y el círculo infantil.
“No `debemos dejar de enseñarle los hijos que el entorno familiar va ligado al trabajo que realizan sus padres”.
¿Cómo es la vida de la familia en la vivienda, en ese grupo de personas, cómo se vinculan estos lazos de parentesco de sangre?
“Tenemos una particularidad familiar, apunta, nuestro hijo mayor, de 6 años José Alejandro, es un niño con un diagnóstico de autismo, y directamente requiere una atención por encima o quizás más específica, en correspondencia con otros niños de la familia.
“La convivencia en la familia tiene que ser armónica, tanto de mi esposo en las labores domésticos, como la que puedo yo brindarle para su desarrollo profesional. Una armonía familiar que se centra fundamentalmente en lo que debemos realizar.
“Cada cual asume distintas tareas dentro de la familia según las necesidades que se vayan generando”.
Familia vinculada también hacia otras actividades de paseos, juegos, entretenimientos.
“Tratamos de que los niños el fin de semana salgan a pasear al Parque de Diversiones, juegan con los pequeños del barrio, asistimos a fiestas de cumpleaños, comparten con sus primos, abuelos, entre otras acciones y todo ello dentro de una gran armonía familiar y cubriendo los espacios”.
Una fortaleza en la familia “Sí, y que la vida familiar nuestra se desarrolla a partir de las características del hogar”.
Detalles en la rpopuesta radial.