Un día como hoy, 30 de diciembre de 1958, nuestro pequeño ejército, no mayor de tres mil hombres, sobre las armas, apoyado por todo el pueblo libraba las últimas batallas contra la tiranía sangrienta y proimperialista que oprimía a nuestra Patria.
Diciembre 9 de 1958, Fidel está en el Central América de Contramaestre. Sus tropas están listas para tomar Maffo, uno de los últimos reductos de la tiranía batistiana entre Bayamo y Santiago de Cuba.
El 10 de diciembre de 1958, Fidel ordena abrir fuego sobre los almacenes del Banco del Fomento Agrícola e Industrial, BANFAI, de Maffo.
Los casaquitos están bien atrincherados y cuentan con suficientes víveres para resistir largo tiempo. La batalla es dura. Las tropas rebeldes ponen a prueba durante veinte días su coraje y capacidad combativa. Se derrocha inteligencia. El enemigo está cercado. Tienen que rendirse. Cayó Maffo.
«Aquí, Radio Rebelde. Última hora. Cayó Maffo en poder de las fuerzas rebeldes. La guarnición se rindió después de 20 días de combate. 130 prisioneros, 129 armas largas y 58 mil balas ocupadas. La batalla de Santiago de Cuba comenzará de un momento a otro. 5 mil soldados enemigos defienden la ciudad. Nuestras tropas que en 25 días han liberado los pueblos de Jiguaní. Baire, Contramaestre, Palma Soriano y el Cobre, tomarán también Santiago de Cuba, donde se librará una batalla decisiva».
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