«Está vacunado y reforzado, y sufre síntomas leves», dijo en el comunicado Karine Jean-Pierre, portavoz de la Presidencia. El mandatario y candidato demócrata a la reelección de 81 años, quien tenía previstos actos de campaña en Las Vegas, tenía secreción nasal y tos, según el parte médico compartido por la Casa Blanca.
Biden llegó este miércoles al aeropuerto de Las Vegas en su limusina presidencial negra, conocida como “The Beast” -La Bestia-, y, al salir del vehículo, levantó el pulgar de una de sus manos, en señal de aprobación, mirando a los periodistas que lo esperaban.
Después, el presidente, que no llevaba mascarilla, subió las escaleras que lo llevaban al avión presidencial Air Force One, con el que se desplazó a su vivienda de Delaware para permanecer en aislamiento.
Admite posibilidad de abandonar carrera presidencial
Más temprano este mismo miércoles, Biden afirmó en una entrevista con BET News que reconsideraría su decisión de seguir en la campaña para las elecciones de noviembre si un médico le diagnosticara un problema médico grave.
Ante la pregunta acerca de qué circunstancias le harían replantearse su permanencia en la campaña electoral, Biden respondió: «Si me surgiera alguna condición médica, si los médicos vinieran a decirme que tengo este o aquel problema».
Se trata de la primera vez que Biden deja la puerta abierta a la posibilidad de renunciar a su candidatura presidencial ante la creciente presión que ha enfrentado dentro del partido para que lo haga, a la que había respondido hasta ahora desafiante.
La presión a Biden para que renuncie a su candidatura y abandone sus aspiraciones a la reelección se ha incrementado desde el debate cara a cara de finales de junio con el expresidente Donald Trump, su rival republicano.