Durante sus cuatro décadas de existencia, el Festival Internacional Jazz Plaza ha reunido, en sus escenarios, a músicos defensores de los más diversos estilos y formatos musicales. Con una invitación constante a la improvisación, este evento ha devenido en escuela para los que apuestan por ese género musical nacido a finales del siglo de XIX en las comunidades afronorteamericanas de Nueva Orleans, Luisiana.
Con la dicha de haber participado en las primeras ediciones de este espacio cuando todavía era un estudiante de música, el violinista, orquestador, compositor, director y productor musical cubano, Joaquín Betancourt Jackman asegura que le debe gran parte de su formación a los Jazz Plaza.
“Realmente sería un sacrilegio negar u omitir todo lo que le debo al Jazz Plaza. En primer lugar, lo relacionado con el desarrollo que he alcanzado como músico y en segundo, el hecho de haberme dado a conocer. El festival ha sido testigo de mi evolución, ya que siempre me ha acogido como uno de sus hijos y le agradezco que siempre tenga un lugar para mí con cualquiera de los proyectos que me acompañen en la ocasión”, apunta Betancourt, Premio Nacional de Música 2019.
Con una presencia constante en los Jazz Plaza donde llegaría a mostrar su destreza como director, compositor y arreglista principal del reconocido grupo Opus 13, Joaquín Betancourt señala que el virtuosismo de varios músicos cubanos ha convertido, este festival, desde sus comienzos, en un viaje a otra galaxia.
“En mis tiempos de estudiante observaba con gran atracción las diferentes formaciones presentadas por el maestro Chucho Valdés, ya bien sea, un quinteto, un cuarteto, un trío o el mismísimo Irakere donde podías disfrutar de músicos como Paquito D’Rivera y Arturo Sandoval. A su vez, podías escuchar a Nicolás Reinoso, Tony Valdés, Bobby Carcassés y por supuesto, a Emiliano Salvador, quien pertenecía a mi generación y era compañero de aula”, apunta el Maestro de Juventudes.
Con la experiencia de haber sido homenajeado en la edición 39 del Jazz Plaza a raíz de sus 50 años de carrera, Joaquín Betancourt afirma que el jazz ha logrado romper los convencionalismos de la academia.
“El jazz es el espíritu del hombre hablando por sí solo, con entera libertad y gracias a su desarrollo ha logrado acercar la música de concierto a la popular. El jazz ha hecho que la música popular goce del respeto que realmente merece”, sostiene Betancourt.
En la presente edición 40 del Festival Internacional Jazz Plaza, el maestro Joaquín Betancourt estará al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba en un concierto titulado “Homenaje al Buena Vista Social Club”, el cual tendrá lugar el próximo 26 de enero a las 11 de la mañana en la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba.
Con la presencia del reconocido pianista Rolando Luna, el programa de este concierto incluirá versiones de obras como Veinte años, Dos gardenias, Tú mi delirio, El cuarto de Tula, Lágrimas Negras, Night in Tunisia, entre otras.
Mientras que, el 30 de enero, Joaquín Betancourt unirá su Jazz Band a la Orquesta Sinfónica de Holguín para ofrecer un concierto en la Sala Dolores de Santiago de Cuba, en el cual se podrá escuchar bajo una nueva sonoridad obras del disco Con permiso Ashe de la cantante cubana Zunilda Remigio.
Con músicos y agrupaciones de más de una veintena de países, la edición 40 del Festival Internacional Jazz Plaza tendrá lugar del 26 de enero al 2 febrero en La Habana, Santa Clara y Santiago de Cuba.
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