En honor al Día de la Mujer, nos sumergimos en el vibrante mundo de la música cubana de la mano de una talentosa artista que ha conquistado corazones con su voz única y su pasión desbordante.
Ivette Cepeda, una cantante cubana reconocida por su talento excepcional y su compromiso con la expresión artística, comparte con nosotros su perspectiva sobre el papel de la mujer en la industria musical y su experiencia como intérprete apasionada.
Ivette ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a las mujeres cubanas en su día?
Bueno una tarea muy grande y muy bonita que me has dado, un mensaje para la mujer cubana…hacer el bien nos da una satisfacción muy grande y nos hace sentir útiles, incluso cuando hemos hecho poco, entonces ese es el mensaje que les diría, hacer el bien, no dejarnos contaminar. Tú sabes que naturaleza de la mujer puede ser muy fuerte cuando en realidad somos seres, una creación de ternura y eso nos marca, nos hace emplearnos de una manera que nos lastima, pero cuando hacemos el bien la mujer es como una flor que se abre.
Ivette como referente de la música cubana ¿Cómo ve la evolución de la representación de la mujer y su papel en la sociedad actual?
Bueno siempre han habido voces muy interesantes y en estos momentos puedes ver muchas voces abarcando diferentes géneros, como yo soy una cantante que no me he querido enmarcar en ningún género en particular, sino en el mensaje que quiero dar, que se va cambiando de traje, hoy puede ser un bolero, mañana puede ser un danzón, pasado puede ser una balada pop o una salsa o un guaguancó o una conga, pues diría que hacen falta voces…que sigan cantando con la responsabilidad que verdaderamente este tiempo nos está demandando. Si hay algo importante es eso. Usar la cultura para levantar, para edificar, para mejorar. Eso es fundamental.
¿Cómo el fracaso ha moldeado su vida y cuál ha sido la lección más importante que ha aprendido?
Pues sí. También he caminado por la senda del fracaso, pero he aprendido algo muy importante…la palabra de Dios, que es luz, y dice Dios: “todas las cosas nos ayudan a bien” y tú de momento donde ves un fracaso puedes encontrar una gran victoria, por ejemplo después de haber dado clase diecisiete años yo sentí que era un fracaso tremendo que yo me encontrara sin voz, sin fuerza, sin ánimo, sin motivación para enfrentar un curso escolar más porque ni a esta distancia me podían escuchar los estudiantes porque estaba totalmente disfónica. Después de dos o tres años en silencio, quiso Dios que yo recuperara mi voz y la cantante que nunca quería salir, jamás, le tocaron la puerta, un amigo: “oye me acompañas a una audición” y, hasta el día de hoy, estoy cantando.
¿Es La Rosa de Jericó un disco de canciones cristianas?
No creo que sea un disco cristiano, pero sí te confieso que no di un paso en ese disco sin estar muy segura de que cada una de las palabras que están en esa canción tiene una inspiración en la palabra de Dios.
¿En qué proyecto se encuentra trabajando actualmente?
Si es por discos en mente tengo como tres, pero voy poco a poco y sí hay algo, yo no trabajo para una generación… no, yo quiero un público plural, ni canto para las personas que nada más que son cristianos, no, yo lo canto a todo el mundo porque el amor no tiene acepción de personas, no escoge, es para todos.
Escuche además la versión radial de esta entrevista…