El Hotel E Barcelona es de esas edificaciones que enamoran desde que llegas a su puerta. Respiras en él esa mezcla de aires señoriales decimonónicos y los toques de modernidad adecuados para una instalación categoría tres estrellas, propia del cada vez más popular Turismo de ciudad.
En octubre de 1854, Don Antonio María de la Torre y Rojas, conocido entonces como “el remediano más rico de su tiempo”, solicitó al cabildo permiso para construir de mampostería y tejas en un terreno que había adquirido. Así, construye en esta parcela su casa de familia, con dos niveles, patio interior, fachada con múltiples ventanas y techo de dos aguas.
Más tarde, durante los años 20 del pasado siglo, luego de vendido el inmueble a José Alfaya, se demolió parcialmente la que otrora fuera casa de familia y se construyó un hermoso edificio de dos plantas utilizando gran parte de la estructura original. Es así, que el 25 de abril de 1926 se inaugura allí el Hotel Barcelona, edificación que luego en la década del 30 hizo funciones de Juzgado Municipal y con posterioridad, unido al deterioro indetenible del tiempo fue cumpliendo diversos roles.
No es hasta el 2009 que el inmueble comienza a recibir una inversión capital para su reinauguración como hotel en el 2013, y desde entonces opera bajo la marca Hotel E. Cuenta con 24 habitaciones, de ellas 5 Junior Suite con vista hacia la plaza principal y la iglesia, lo cual constituye uno de sus principales atractivos para aquellos viajeros que buscan confort y tranquilidad sin alejarse del centro neurálgico de la vida de una de las villas más atractivas del país.