Tras el paso del huracán Rafael afloraron historias de vida de personas las cuales supieron ser resilientes para afrontar su inevitable realidad.
Las mismas fueron vivencias escuchadas con paciencia por la Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas y Miembro del Buró Político, Teresa Amarelle Boué, en el recorrido que efectuara por el municipio Batabanó, específicamente en el Consejo Popular Camacho y en el asentamiento Primero de Mayo, provincia Mayabeque.
Así conocimos a Gleisy Valdés Wilson, directora de la UEB Eléctrica de Batabanó, quién fue víctima tras el paso del huracán llevando consigo el techo de su hogar. Situación que la llevó a anteponer el restablecimiento del servicio eléctrico para los habitantes de su comunidad que la solución a su problema.
Como parte del contingente de linieros de la provincia Villa Clara, encontramos a Aliuska Lores Ramírez, una de las tres mujeres linieras de Cuba. «Al principio tenía miedo de venir sola con tantos hombres pero al llegar y hacer lo que me gusta, me reafirma que no hay nada que impida trabajar y hacer a una mujer», comentó.
Pero Aliuska le debe su conocimiento a su profesor e instructor en la especialidad, Carlos Alberto García Pérez. «Yo me había jubilado pero retorné para ser instructor profesor por ella, debido a que en la empresa le estaban haciendo la vida un yogur. Luego de graduarse, empezó a trabajar conmigo en mi brigada. Ella no es fácil, quiere hacer todo igual que un hombre y cuando no la dejo por cuidar su vida, me mira fijo y me dice «viejito», sonrió.
Tres historias de vida que no son las únicas vivenciadas tras el paso del huracán Rafael por la provincia Mayabeque pero fueron contadas por su protagonistas.
Detalles en la propuesta radial.