Hacer lo que nos toca

Hacer lo que nos toca

Hay una frase del líder de la Revolución Cubana, General de Ejército, Raúl Castro Ruz, que convoca siempre: «si cada cual hiciera lo que le toca, la obra sería invencible».

El reto está en cómo logramos responder la interrogante ¿qué nos toca? ¿Lo hacemos bien? ¿Con qué eficiencia? ¿Cuál puede ser nuestro aporte individual desde el lugar que ocupamos? Es un ejercicio para iniciar un mejor 2023, porque significa no solo desearlo, sino trabajar por conseguir ese empeño y materializarlo.

Ahora, que apenas comienza el nuevo año, vale la pena intercambiar en cada colectivo laboral, sobre cuáles son las trabas que aún frenan un mejor actuar en el entorno donde se desarrollan los esfuerzos de los trabajadores, y de qué manera podemos contribuir a avanzar más aceleradamente que no solo es decirlo, sino además hacer e involucrarse.

No es tan fácil el camino para avanzar con la celeridad que necesitamos, cuando se imponen limitaciones de recursos por el bloqueo de Estados Unidos.

Siendo así, no vale más que trabajar muy duro, desde el diseño estratégico de la economía nacional, para alcanzar por todas las vías posibles mayores ingresos en divisas, que tiene como punto de partida todo lo bueno que podamos producir en el país —con destino hacia el mercado nacional y para aumentar la oferta—, y también poder calar cualquier «nicho» de mercado fuera de fronteras que nos permita ingresar moneda libremente convertible y reaprovisionar nuestra economía interna, algo que como se explicara durante la última Asamblea Nacional fue el principal talón de Aquiles, que entre otras consecuencias, mantiene una baja oferta e incrementa la inflación.

X Período Ordinario de la Asamblea Nacional

Hay que identificar cada posibilidad en nuestras empresas estatales como principal actor económico; conectar saberes con el sector del conocimiento; potenciar el sector de bienes y servicios para responder a las Estrategias de Desarrollo Local en los territorios.

Pero todo eso deberá ser fruto también del aporte nacido de los intercambios en los colectivos de trabajo, del conocimiento de que se dispone y de cómo destinarlo hacia el logro de un mayor impacto, identificar el rol que toca a cada trabajador, cómo responder ante él y cómo hacer también que quienes lleven las riendas de una empresa rindan cuenta periódicamente ante su gente.

Hacer lo que nos toca, como afirmara Raúl, se traduce igualmente en mayor disciplina, rigor, exigencia, aprovechamiento de las jornadas de trabajo, más eficiente planificación y la medición de resultados.

En todos está la confianza de que el 2023 tiene que ser mejor, pero también sabemos responsablemente que para que así sea dependerá de nuestras potencialidades para ser más eficientes, ahorrar los recursos necesarios y avanzar por senderos de mayor efectividad que se traduzcan en mayor oferta y bienestar.

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