Manzanillo, Granma – “Yogurt, caramelos de chocolate y varias cosas.”
– ¿Te gusta todo eso?
– “Sí.”
Por más de una hora, Luis Rodríguez Colina, un niño bayamés de siete años de edad, ingresado en la Sala E del Hospital Provincial Pediátrico Docente Hermanos Cordové, de esta ciudad del Oriente de Cuba, olvidó las incomodidades propias del tratamiento contra la fibrosis quística que padece desde los ocho meses de vida.
Luisito, como todos le llaman en ese centro, junto a más de una decena de los ingresados en la sala de Oncohematología y pacientes con enfermedades de baja prevalencia, disfrutó de un espectáculo con el payaso Milo y el Mago Sergio, y obsequios de caramelos, dulces, golosinas y otros alimentos necesarios para su dieta.
Muy cerca de su hijo, estuvo en todo momento la joven Maimel Colina Pérez, de 26 años de edad: “Es una acción maravillosa porque esto es una pizca de amor y cariño para todos estos niños que pasan gran parte de su vida ingresados en el hospital, que es como el segundo hogar. No existen palabras para agradecer en toda la dimensión.”
El gesto y la donación la propiciaron los socios de la Mipyme Gran Horizonte, una de las primeras creadas aquí y una de las que más aporta a la economía local.
Jecci Alfredo Fonseca Moreno, socio principal de Gran Horizonte, expone que “el dinero sirve para comprar algo, pero nada es comparable ni de mayor valor que la sonrisa y la felicidad de estos pequeños. Es un gesto que hacemos desde lo más profundo de nuestros corazones.
“Desde este momento, nuestro equipo va a apadrinar, apoyar esta sala en lo que necesiten: artículos de aseo y limpieza, alimentación de nuestra parte.”
Por su parte, la doctora Sordelicia Mustelier Necolarde, jefa del núcleo provincia de Fibrosis quística de Granma, manifiesta que los ratos de esparcimiento y alegría elevan la autoestima y contribuyen a la satisfacción de los infantes ingresados por mucho tiempo en el pediátrico manzanillero.
“Además, el Estado Revolucionario cubano garantiza una dieta diferenciada, con un precio módico, que se le entrega mensualmente a este tipo de pacientes. Es una garantía.”
El director general del hospital infantil de la ciudad del Golfo, el doctor Alberto Damián García Guerra agradeció en nombre se su colectivo el enternecedor acto “que ya son habituales con varios actores de la economía local, pero a Gran Horizonte nos unen vínculos más estrechos. Ha ampliado la hermandad y la solidaridad con el “Hermanos Cordové.”
“Apoyan ferias hospitalarias, donaciones, traslado de medicamentos. En todo lo que el colectivo y los pacientes del hospital han necesitado, los socios de esta Mipyme han estado presentes.”
El espectáculo de Milo y el mago Sergio terminó cerca del mediodía. Luisito, el niño bayamés ingresado en el Hospital Infantil Hermanos Cordové no paraba de degustar las golosinas de chocolate, su sabor predilecto.
No solo él, todos los pequeños que por estas horas reciben atenciones en esa instalación, la más veterana en la prestación de servicios médicos en la provincia de Granma, disfrutaron de similares delicias, envueltas en un gesto de solidaridad y amor con el sello de la Mipyme Gran Horizonte.
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