“Ellos desembarcaron en la madrugada del 17, a mí me avisan, y cosa rara me había acostado temprano ese día, había dormido una hora ya y cerca de las dos me despiertan que están desembarcando por Playa Larga. Claro, era un lugar lógico, la duda nuestra era si desembarcaban todos juntos por un solo punto, o lo hacían desde diferentes lugares. Hubiese sido más inteligente eso, pero ellos eran académicos y nosotros éramos guerrilleros, y hay una gran diferencia, el académico sigue por ahí que no hay quien lo cambie, y el guerrillero inventa cosas y hace cosas, mucho más si eran guerrilleros como nosotros que siempre estuvimos en desventaja”.
En el año 2006, el líder de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro, rememoró a esta reportera los sucesos de Girón, repasó cada detalle del complejo escenario de abril de 1961.
“Llamamos a la Escuela de Milicias de Matanzas, a Fernández, y le dije: busca camiones y parte inmediatamente esta madrugada hacia Girón. Veía que era un lugar que tal vez escogieran porque era muy fácil de defender el contraataque”.
Persistente, sagaz, visionario, líder excepcional, así califica a Fidel durante la epopeya de Girón, José Ramón Fernández: “Me indicó que se estaba produciendo un desembarco, que me dirigiera a Matanzas, y que al frente de la Escuela marcháramos a combatir ese desembarco».
Y Fidel añadió: “No te preocupes por levantar la escuela, yo llamo allá para avisar para que esté preparada cuando tú llegues”.
Fidel, con voz pausada rememora: “Llegamos allí, yo llegué hasta donde estaba Fernández, ellos estaban atacando con disparos de cañón, y tal vez cañones de tanques, y tan pronto llegó una compañía de tanques que estaban llegando al anochecer, ya a esa hora lanzamos el primer ataque. Una compañía de infantería y una compañía de tanques avanzaron rápido, de noche, por la carretera, de tal modo que uno de los tanques llegó hasta una trinchera, era una bifurcación, un camino para acá y entrada para la playa. Y ese tanque que lo vi yo, con un compañero destacado, llegó y cayó sobre la trinchera de ellos”.
En opinión de José Ramón Fernández: “el momento más tenso fue entre las dos y las tres de la tarde del día 19, veo a dos destructores norteamericanos, que escoltaban y protegían la flota mercenaria, que en ese momento se mueven hacia la costa y penetran en nuestras aguas jurisdiccionales”.
Pero los planes de la CIA, el Pentágono y la Casa Blanca fueron aniquilados por un valeroso pueblo y la conducción excepcional de su líder. Así lo confirma el General de Ejército Raúl Castro Ruz: “¿Qué opinión me merece ese pueblo? ese pueblo tuvo un gran dirigente, pero el actor principal de toda esta proeza fue el pueblo”.
Sesenta y dos años después de la victoria en Playa Girón, el pueblo cubano no olvida la emblemática imagen de Fidel saltando de un tanque como símbolo de la contundente victoria frente a la invasión mercenaria, desafiando las amenazas y el peligro junto a su valeroso pueblo.