El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, evocó hoy el significado del inicio de las luchas por la independencia de España, el 10 de octubre de 1868.
En su cuenta en X, el mandatario señaló que el 10 de octubre «fue el cúmulo de anhelos y propósitos, y fue también el primer espacio tangible de libertad, el primer pedazo de tierra donde todos eran por vez primera iguales en su condición humana».
En otro mensaje, Díaz-Canel recordó las palabras del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, al cumplirse el centenario de esos acontecimientos.
El 10 de Octubre fue el cúmulo de anhelos y propósitos, y fue también el primer espacio tangible de libertad, el primer pedazo de tierra donde todos eran por vez primera iguales en su condición humana.#UnaSolaRevolución https://t.co/9njgfYiGBh pic.twitter.com/vH4ELZhrd9
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) October 10, 2024
Autoridades de la nación caribeña también hicieron alusión en X a la significación de la fecha en la lucha por la independencia y soberanía de Cuba.
El canciller Bruno Rodríguez subrayó en la plataforma que, 156 años después, la Revolución cubana ha posibilitado la construcción de una nación libre y soberana, con la estirpe de (Carlos Manuel) Céspedes, la firmeza de (Antonio) Maceo, las ideas de (José) Martí y el liderazgo de Fidel (Castro).
Hace 156 años, iniciaron las luchas por la independencia de #Cuba.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) October 10, 2024
Desde entonces, #UnaSolaRevolución ha posibilitado la construcción de una nación libre y soberana, con la estirpe de Céspedes, la firmeza de Maceo, las ideas de Martí y el liderazgo de Fidel. pic.twitter.com/KI09Tw4T92
El 10 de octubre de 1868, en el ingenio La Demajagua, en Manzanillo (oriente), el abogado bayamés Carlos Manuel de Céspedes dio inicio a las luchas por la independencia de la isla caribeña, al liderar a un grupo de patriotas que deseaban despojarse del control de España.
El patricio también marcó el carácter abolicionista de la gesta, pues concedió la libertad a sus esclavos, a quienes convocó a la contienda en calidad de hombres libres.
Un manifiesto leído aquella mañana al despuntar el sol, no solo refrendó esos principios, sino además la disposición de convertir a Cuba en una nación grande y civilizada que tendiera “un brazo amigo y un corazón fraternal a todos los demás pueblos”.
El estallido revolucionario del 10 de octubre de 1868 fue el comienzo de la primera guerra por la independencia, que duró 10 años, mostró la madurez de una conciencia nacional patriótica y forjó la nación cubana.
Aunque no culminó con la realización de las aspiraciones que la impulsaron, fue la chispa que dio lugar luego a las denominadas Guerra Chiquita (1879-1880) y Guerra Necesaria (1895-1898), esta última organizada por el Héroe Nacional, José Martí.
(Fuente: Prensa Latina)