Día Mundial del Parkinso

Esfuerzo inquebrantable de profesionales cubanos en el tratamiento del Parkinson

La pasión y el compromiso caracterizan hoy el andar, por el Instituto de Neurología y Neurocirugía de Cuba, del doctor Javier Vicente Sánchez López, Doctor en Ciencias, Profesor e Investigador Titular. El también presidente de la Comisión Nacional de las Enfermedades Cerebrovasculares, aborda con emoción las motivaciones que lo llevaron a especializarse en el tratamiento del Parkinson. 

Su historia y experiencia profesional es reflejo del humanismo y sensibilidad de nuestros médicos, gigantes para transformar desafíos en oportunidades, siempre en favor del bienestar integral de la población.

Con una carrera marcada por la consagración y entrega a la práctica clínica, este especialista de Segundo grado en Neurología y en Cuidados Intensivos y Emergencias expone cómo, frente al creciente desafío de una enfermedad que afecta a millones alrededor del mundo, la medicina en la Isla se crece día a día para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

«Desde mis inicios, el Parkinson me llamó la atención por la alta frecuencia de su consulta y por la complejidad de sus manifestaciones», declara el doctor, a la vez que comenta que la enfermedad, que se sitúa solo detrás del Alzheimer entre las neurodegenerativas, es la segunda causa de deterioro en el sistema nervioso, afectando hoy aproximadamente a 7 millones de personas en el mundo. Se prevé que para el 2040 esta cifra se duplique, lo que, lejos de ser un motivo de alarma exclusiva, impulsa la necesidad de profundizar en la investigación y en la búsqueda de nuevas alternativas terapéuticas. 

Así, su motivación nace del deseo de comprender en detalle los desórdenes del movimiento, permitiéndole actualizar sus conocimientos y ampliar continuamente las posibilidades de tratamiento para cada paciente, considerado de forma tan única como su sintomatología, subraya.

A propósito de este 11 de abril, Día Mundial del Parkinson, el doctor Javier Vicente Sánchez López relata cómo en el modelo cubano, el seguimiento a estos pacientes se diseña desde la atención primaria, donde se afianza la importancia del diagnóstico precoz. 

«Este primer contacto resulta decisivo para identificar, no solo los síntomas clásicos del Parkinson—bradicinesia, rigidez, temblor y alteraciones posturales—sino también otros elementos no motores como la pérdida del olfato, trastornos del sueño, ansiedad, depresión o problemas gastrointestinales, que indican la necesidad de un seguimiento evolutivo en pos de evitar complicaciones mayores».

Al respecto señala que el tratamiento del Parkinson en Cuba se enfrenta a desafíos diarios que requieren, a la par, esfuerzo, compromiso y una entrega constante por parte de los especialistas. «Uno de los retos fundamentales es lograr diagnosticar la enfermedad en sus primeras etapas, lo que posibilita la implementación de terapias que, aunque no curativas, ayudan a retener y mejorar el funcionamiento neurológico».  

Para el presidente de la Comisión Nacional de las Enfermedades Cerebrovasculares en la Isla, es importante explicar que cada paciente presenta un cuadro diferente, «obligando a los galenos a personalizar el tratamiento de forma individualizada, a partir de pilares fundamentales donde se destacan el tratamiento basado en medicamentos que aumentan la dopamina—como la levodopa combinada con inhibidores de su degradación—y la rehabilitación, que fortalece la calidad de vida y evidencia la capacidad del equipo médico cubano para innovar y ajustar continuamente sus protocolos, buscando siempre un cuidado integral a cada ser humano»

Con un mensaje cargado de humanismo y amor concluye la entrevista: «La lucha contra el Parkinson es un compromiso que va más allá de la consulta médica. No solo debemos apoyar a quienes padecen la enfermedad, sino también valorar y respaldar el esfuerzo inquebrantable de los profesionales que, con sensibilidad y creatividad, buscan alternativas para frenar el avance de una patología que afecta tanto física como emocionalmente»

El especialista de Segundo grado en Neurología y en Cuidados Intensivos y Emergencias resalta por último la importancia de un apoyo multidisciplinario, donde el tratamiento médico, la rehabilitación, el acompañamiento psicológico y, fundamentalmente, el apoyo familiar, se entrelazan para proporcionar a los pacientes más bienestar.

Más detalles en la propuesta radial:

Autor