Por: Aroldo García Fombellida.
Fueron más de trescientos milímetros de lluvia, en solo unas horas. El río Sabanalamar desbordado y enfurecido, como nadie en San Antonio del Sur recuerda haberlo visto antes. De la montaña cercana, comenzó a descender un arrasador torrente de agua y lodo, en un entorno de total oscuridad.
Así, un golpe demoledor se cernía sobre este pedazo de Cuba, en el sur guantanamero, y sus humildes pobladores, a merced de la furia de la naturaleza, en forma de un Huracán, con nombre Oscar.
Al amanecer, se tuvo a la vista el doloroso inventario de pérdidas, humanas y materiales, que no fue mayor gracias a la acción valiente de héroes anónimos de la propia localidad.
A uno de ellos, fuimos a conocerlo a su propia vivienda, ahora arrasada, para completar una historia, que contó a Radio Rebelde, eternamente agradecida, la septuagenaria Marlenis Rodríguez.
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