La Habana.- En el corazón de La Habana Vieja, en la calle San Ignacio número cuatro, se encuentra el Proyecto de Desarrollo Local La Moneda Cubana, una iniciativa que, desde su creación en abril de 2011, ha logrado transformar la vida de miles de jóvenes y la realidad de ese barrio capitalino.
Por su relevante trabajo en la comunidad y en el marco del 65 Aniversario de los CDR la máxima dirección de la mayor organización de masas entregó al proyecto el Premio del Barrio.
Ángel Aguilera Castillo Coordinador del proyecto de Desarrollo Local La Moneda Cubana recibió el reconocimiento de manos del Héroe de la República de Cuba y Coordinador Nacional de los CDR Gerardo Hernández Nordelo.
Con 14 años de trayectoria, La Moneda Cubana ha graduado a unos 3 000 jóvenes como Técnicos Universitarios en Cocina y Gastronomía, brindándoles no solo una profesión, sino también una oportunidad de reinserción social y crecimiento personal.
Este proyecto nació con el objetivo de rescatar a jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo, muchos de ellos residentes en barrios vulnerables de la ciudad y otros con conductas vulnerables, ofreciéndoles una formación integral y oficios.
Para cumplir con su objetivo social, La Moneda Cubana ha logrado establecer vínculos de trabajo con restaurantes y centros de comercio de La Habana, establecimientos que primero se convierten en aulas y luego en interlocutores de los jóvenes que se gradúan.
La Moneda Cubana ha recibido importantes reconocimientos, como el Premio Excelencias desde 2016 y el Premio Internacional The Bizz Awards 2019, otorgado por la Confederación Mundial de Negocios. Este último lo convirtió en el primer proyecto cubano en recibir tal distinción, ubicándose entre los 100 mejores proyectos de su tipo del mundo.
Además, el proyecto cuenta con la colaboración de la Universidad Católica de Murcia, España, que ha contribuido a la homologación internacional del título que reciben los estudiantes, ampliando sus oportunidades laborales más allá de las fronteras cubanas.
Por la articulación con el barrio y su gente la Moneda Cubana es un ejemplo de cómo la educación, la formación técnica y el compromiso social pueden transformar vidas y comunidades. Ha demostrado que es posible construir un futuro mejor a través de la formación de profesionales competentes y solidarios, capaces de contribuir al desarrollo sostenible de su localidad y de su país. Sin duda, una iniciativa que merece ser reconocida y apoyada por su impacto humano y social.