SEGUNDO FRENTE, Santiago de Cuba– Amanece este sábado en las montañas del Segundo Frente, sin la peculiar niebla que envuelve esta zona de la geografía santiaguera. Al pie de la montaña de Mícara, una representación del pueblo aguarda para participar en otro momento sobrecogedor en nuestra historia: la ceremonia de traslado e inhumación de los restos de combatientes del Segundo Frente Oriental “Frank País”, caídos durante la Guerra de Liberación o fallecidos después del triunfo de la Revolución.
A las siete de la mañana se inicia el recorrido de un kilómetro, aproximadamente, desde la sede del Museo hasta la explanada del Mausoleo. En los armones son colocados los osarios con los restos de los cuarenta guerrilleros, mujeres y hombres que dedicaron sus vidas a la independencia y la construcción de la Patria.
Y allí, en ese sitio sagrado para la nación cubana, presidiendo la ceremonia, está presente el líder de la Revolución, General de Ejército Raúl Castro Ruz, jefe fundador del Segundo Frente. Junto a él, también encabezando el homenaje póstumo, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Presentes, además, miembros del Buró Político, dirigentes del Partido, el Estado y el Gobierno; familiares de las compañeras y compañeros caídos; combatientes del Ejército Rebelde y la lucha clandestina; y pobladores de este municipio santiaguero, que hace honor a su historia y a su nombre.
En las palabras de tributo y recordación, el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura, integrante de este Frente guerrillero, evocó la vida, la lucha y la obra de todos los combatientes, asegurando que «siguen acompañando a nuestro pueblo con la fuerza que emana de su ejemplo».
«Por ley natural de la vida, hoy llega a este Mausoleo, al pie de la montaña de Mícara, un nutrido grupo de valiosos combatientes fallecidos. Este sitio, como muchos otros de la Patria, no son escenarios para conmemoraciones formales, sino cofres que atesoran el paradigma de resistencia y victoria que nuestros muertos nos han legado».
El combatiente del Segundo Frente aseguró que «su valiosa herencia constituye un escudo contra el que se estrellan las mentiras y los cantos de sirena de nuestros enemigos, y a la vez un arma que nos hace más fuertes en cada nuevo combate».
«Su ejemplo vigilante nos exige no cejar en la lucha por hacer realidad el sueño al que no dudaron en ofrendar sus preciosas vidas, en el combate o en el también heroico trabajo cotidiano».
Seguidamente, mientras se escuchan los nombres de los cuarenta combatientes del Segundo Frente, en el silencio de la montaña, los osarios con los restos son depositados en los túmulos. En lo alto del Mausoleo, tres ofrendas florales son colocadas a nombre del General de Ejército, del Presidente de la República y de los familiares de los guerrilleros.
Raúl y Díaz-Canel, junto a los demás miembros de la Presidencia, avanzan por la Senda de Honor hasta la Llama Eterna, que perpetúa la memoria de los héroes y mártires. Raúl, el primero en colocar una rosa blanca, rinde tributo a sus hermanos de lucha.
Poco después, el General de Ejército coloca una flor ante el monolito que guarda las cenizas de la inolvidable heroína Vilma Espín, guerrillera del Segundo Frente Oriental “Frank País” y ejemplo permanente de revolucionaria. Al sentido homenaje se suman los demás participantes en esta ceremonia, como muestra de respeto y cariño hacia la heroína de la Sierra y el llano.
A partir de este 13 de abril, cuarenta combatientes caídos en la guerra o fallecidos después del triunfo del primero de enero de 1959, regresan a la indómita tierra del Segundo Frente, no para el descanso, ni para el reposo, sino para seguir guiando y acompañando al pueblo en las más difíciles batallas.
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