París, Francia-. Una de las actuaciones más sensacionales de la delegación cubana en los Juegos Paralímpicos, la protagonizó Yunier Fernández, quien ganó la medalla de oro en la Clase 1 del Paratenis de mesa.
Este resultado no es casual, pues Yunier se había quedado cerca de las preseas en las dos anteriores citas en las cuales participó, al finalizar en la 5ta posición en Beijing 2008 y Tokio 2021.
Desde que el muchacho de la “taconera” en Guanajay inició en el deporte, ha tenido la compañía de Rieldis Ortega. Para el entrenador artemiseño, este ha sido uno de los momentos más felices de su vida. “Después del nacimiento de mis dos hijos, esto ha sido lo más grande que me ha pasado”.
Rieldis siempre confió en que podían regresar a casa con una presea.
Vinimos con el objetivo de buscar una medalla, nunca esperamos que fuera la de oro, desde Beijing venimos buscando este resultado.
El entrenador del paratenis de mesa, se muestra eufórico en cada uno de los juegos de su discípulo, Yunier Fernández.
Eso está en la sangre de los cubanos, también tiene que ver con mi carácter. Trato de controlarme, fui jugador y se lo que es estar jugando ahí.
Los atletas en situación de discapacidad, tienen que esforzarse más que los convencionales. Ellos distinguen por su entrega.
Está en el coraje de los cubanos, el deseo de triunfar, de superarse, la ganas que tenemos de demostrar que también podemos poner en alto el nombre de Cuba.
Rieldis Ortega, sabe que hay muchas personas detrás de ese título de Yunier en el Paratenis de Mesa.
Quiero agradecer a los que han contribuido con este resultado, de manera especial a nuestras familias, a la gente del barrio que lo ayudan constantemente y lo impulsan a seguir, a la Revolución, al INDER, a la dirección de país y de manera muy especial a Fidel, que siempre luchó porque tuviéramos el deporte paralímpico.
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