Cuando mencionamos comidas sabrosas vienen a la mente con facilidad el arroz con pollo o una sustanciosa paella adornados con tiras de pimientos de diferentes colores; sin embargo, esta hortaliza posee otros atributos que la convierten por si solas en bienvenidas en las cocinas.
Agradable al paladar, beneficioso para la salud y atractivo a la vista, son cualidades que adornan a este vegetal originario de México, Bolivia y Perú. Los pimientos llegaron a Europa en el primer viaje realizado por Colón en el año 1493 a América.
Tienen forma, tamaño y color variable. Puede ser verde, rojo, amarillo, naranja e incluso negro. Se consume fresco, en conserva, cocido y asado; como guarnición en gran variedad de platos.
Las variedades se clasifican en dos grandes grupos según su sabor en dulces y picantes. Los dulces pueden ser rojos, amarillos o verdes, de forma y tamaño diferentes; el marrón por su parte es una variedad gruesa, carnosa y de gran tamaño.
Los pimientos poseen una serie de propiedades beneficiosas para la salud consecuencia de su composición. Son alimentos ricos en fibra, enfolatos, en vitaminas y antioxidantes, sobre todo en vitamina C. Poseen capsaicina, de acción antibiótica, analgésica y estimulante de la mucosa gástrica y de la vesícula biliar.
A medida que maduran los pimientos ganan en vitaminas .Los rojos son ricos en licopeno, lo que le proporciona su color ; tiene propiedades antioxidantes y acción anticancerígena.
Por su alto contenido en agua, bajo aporte calórico y graso, pueden ser considerados como un alimento muy apto para formar parte de dietas hipocalóricas, siempre y cuando se utilice el método de cocinado idóneo (asados).
Por su alto contenido en fibra hace que el consumo de esta hortaliza de sensación de saciedad, siendo muy útil en dietas de control de peso. Además, la fibra previene y mejora el estreñimiento; al tener propiedades laxantes.
Contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glicemia en individuos que padecen diabetes. Es capaz de reducir enfermedades relacionadas con el tracto gastrointestinal, como es el cáncer de intestino grueso.
El pimiento dulce es muy bueno para personas con estómago delicado, en cambio las variedades picantes pueden resultar irritantes, además de ser muy laxantes en aquellas personas que sean propensas a padecer diarreas.
La capsaicina, un componente característico en los pimientos variedad picante, presenta un doble efecto, de un lado tiene acción antibiótica natural bastante eficaz, de ahí que los alimentos preparados con guindillas se conserven mejor.
Presentan, analgésico (al parecer reducen la disponibilidad del mensajero químico del dolor, denominados sustancia P) que se utiliza en tratamiento postoperatorio tras amputaciones y en caso de artritis.
Además, también forma parte de bálsamos para pieles irritadas por soriasis y herpes. Al contrario de lo que se creía hasta hace poco, el pimiento picante no es perjudicial en personas con problemas de estómago en general, ya que una cantidad moderada favorece la digestión al estimular la mucosa estomacal y la función de la vesícula biliar.
Esta hortaliza, es aconsejable para dietas de mujeres embarazadas, gracias a su contenido en folatos. Una deficiencia de esta vitamina puede dar origen a espina bífida También los requerimientos de folatos están aumentados en niños en etapas de crecimiento, luego su inclusión en la dieta habitual de estos es una buena forma de prevenir deficiencias.
Por su riqueza en potasio y baja proporción de sodio, el pimiento presenta acción diurética lo que hace que se facilite la eliminación de líquidos en el organismo. Todo esto hace que su consumo sea muy beneficioso en casos de hipertensión, hiperuricemia y gota, cálculos renales, retención de líquidos y oliguria.
Como muchas variedades de pimientos presentan un intenso sabor, apenas es necesario añadir sal, lo cual se puede aprovechar en la elaboración de dietas hiposódicas para personas hipertensas, con patologías renales o cardiovasculares. El calcio existente en el pimiento no se asimila apenas en relación con los lácteos u otros alimentos que se consideran muy buena fuente de dicho mineral.
El magnesio es bueno para el funcionamiento del intestino, nervios y músculo, forma parte de dientes y huesos, mejora la inmunidad y presenta un suave efecto laxante.
A veces sucede que tenemos a nuestro alcance verdaderas joyas alimenticias, sin embargo no las apreciamos en toda su magnitud; muchas veces por desconocimiento :ese es el caso de los pimientos.