El Partido Laborista británico logró la victoria en las elecciones parlamentarias celebradas este jueves en Reino Unido.
De acuerdo con el conteo, los laboristas lograron 412 escaños, frente a 121 del gobernante Partido Conservador.
Para lograr una mayoría sin necesidad de hacer una coalición solo se necesitan 326 de los 650 escaños del Parlamento británico.
Siguiendo esas cifras, entonces el líder laborista Keir Starmer, se convertirá en el próximo primer ministro en reemplazo del conservador Rishi Sunak.
Como en el Reino Unido rige el sistema parlamentario, el líder del partido que logre mayoría de escaños en el Parlamento, es el primer ministro.
Durante las últimas horas, Starmer manifestó que «la gente de aquí y de todo el país ha hablado y está preparada para el cambio, para la política de los resultados, para volver a la política como servicio público».
El saliente primer ministro Rishi Sunak reconoció el triunfo de los laboristas y asumió la responsabilidad por la derrota de su partido. «Me he entregado por completo para este trabajo, pero ustedes han enviado una señal clara de que el gobierno del Reino Unido debe cambiar y el de ustedes es el único juicio que importa. He escuchado su molestia, su decepción y asumo la responsabilidad por esta derrota», concluyó.
La derrota de los llamados «tories» se ha visto agravada por el hecho de que varios miembros del gobierno conservador perdieron sus escaños en el Parlamento, como el ministro de Defensa, Grant Shapps, o el de Justicia, Alex Chalk. También perdió su escaño la exprimera ministra Liz Truss. «No hemos cumplido lo suficiente con las políticas que la gente quiere», admitió Truss en declaraciones a la BBC.
Ahora, los laboristas volverán al poder después de 14 años de gobiernos conservadores y lo harán superando la mayoría necesaria en la Cámara de los Comunes (326) para poder gobernar en solitario.