En cualquier circunstancia difícil que ha vivido la nación, el mayor antídoto para enfrentarla y vencerla ha sido la unidad. En torno a ella ha estado el Partido Comunista de Cuba, la organización política de vanguardia del país, sobre la que descansa el empuje y la conservación de los valores y principios que defendemos.
El Partido somos todos, aunque reúne a la vanguardia de la Sociedad cubana, representa al pueblo, al velar por el cumplimiento de las misiones que les corresponde a las instituciones públicas, y también la coherencia ideológica de toda la sociedad, a partir de los principios que sustentan la condición de Partido único de la nación.
En nuestro país siempre hemos vivido momentos complejos, porque desde que triunfó la Revolución la hostilidad imperialista ha ido para más, y precisamente, no solo ha estado dirigida a erosionar la economía, sino junto a ella, a la ideología.
Cuando se dice que el Partido es inmortal, no se afirma simplemente por una condición semántica, sino porque la propia condición que implica abrazar a la organización, quererla y defenderla, está asociada a la ejemplaridad y condición de vanguardia de los hombres y mujeres que la integran.
En la medida que esta cualidad, representada en valores y principios, se mantenga, estaremos sustentando la convicción de un Partido de acero, fuerte, con menos fisuras, porque con el conjunto de todos los aportes de sus militantes, tributaremos a mantener la unidad que es y seguirá siendo nuestra principal fortaleza.
En tiempos que vivimos, ser militantes del Partido, conlleva como condición sine qua non, en primer lugar compromiso, capacidad, espíritu de sacrificio, modestia, humildad, altruismo, solidaridad, la necesidad de aportar desde cada puesto laboral, asumir la misión que corresponde cuando el momento lo demanda, lealtad a los principios de la Revolución.
Por eso, el Noveno Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba – máxima instancia de la organización entre uno y otro congresos-, que comenzó este jueves y sesionará hasta mañana, evalúa y proyecta el cumplimiento de las directrices principales que impulsa hoy el país para corregir lo mal hecho, las tendencias negativas de la sociedad cubana, sin contemplaciones, y analizar el comportamiento de las proyecciones de Gobierno para reorientar la economía y eliminar distorsiones.
Son asuntos sin excepción, que deciden los destinos del país, desde una mirada partidista y la necesidad de exigir su cumplimiento a todos los servidores públicos del país.
Un 14 de Marzo de 1974, a propósito de la Asamblea de Balance en la provincia oriental, el líder histórico de la Revolución, afirmó y cito: “La organización de vanguardia es fundamental. ¿Saben ustedes lo que le da seguridad a la Revolución? El Partido. ¿Saben ustedes lo que le da perennidad a la Revolución? El Partido. ¿Saben ustedes lo que le da futuro a la Revolución, lo que le da vida a a la Revolución, lo que le da porvenir a la Revolución? El Partido. Sin el partido no podría existir la Revolución.”, fin de la cita.
Por ese Partido, donde estamos representados los patriotas que queremos a esta nación, hay que darlo todo para defenderlo y conservarlo y hacer realidad lo tantas veces hemos repetido “el Partido es el alma de la Revolución”.