Las proyecciones y estrategias de la agricultura para el año 2023 centraron el análisis de este sector en su reunión anual de trabajo, presidida por el Miembro del Buró Político y Primer Ministro Manuel Marrero Cruz.
El sistema de la agricultura cubano debe cambiar métodos y pensamientos, afirmó el jefe de Gobierno que en su intervención, al tiempo que reflexionó sobre la entrega de tierras ociosas en el país como programa priorizado, la necesidad de realizar una correcta concertación de los contratos y de un balance propio para cada territorio, así como la sensibilidad y urgencia en la atención directa a los productores cubanos.
La aplicación de la ciencia y la innovación no es una opción para la agricultura, sino el camino;1 dijo Marrero Cruz al reclamar un mayor empleo y generalización de estas en las empresas, formas productivas y en especial en el campo.
En el Palacio de la Revolución, y de manera crítica y rigurosa se abordó el impacto para los cubanos de los altos precios de los alimentos, como un asunto ligado indiscutiblemente a la atención directa y diferenciada a los productores y a una correcta contratación; resaltó el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca durante el debate.
A sembrar más y aprovechar todos los espacios y potencialidades instó además Tapia Fonseca en la reunión anual de trabajo de este ramo.
El ministro de la Agricultura, Ydael Pérez Brito, reconoció en el informe cómo se encaminan a elevar esos indicadores que impactan directamente en la población con acciones que demandan mayor esfuerzo y compromiso de los trabajadores en temas urgentes.
A lograr integralmente el componente científico técnico que requiere la actividad agropecuaria con la aplicación de la tecnología y la innovación, aseguró también el titular del sector, se dirigen los esfuerzos en el 2023, al ratificar el compromiso de sus trabajadores en sobreponerse a esas adversidades impuestas por la crisis mundial y el recrudecimiento del bloqueo.
Trascendió en la reunión el análisis del programa de Agricultura Urbana, Suburbana y familiar y los proyectos de cooperación internacional, de la implementación de las 63 medidas para dinamizar al sector, de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional y la de Ganadería, unido a esas normativas aprobadas en pos de la flexibilización de las relaciones entre empresas y colectivos laborales, cuando se impone un reconocimiento cada vez mayor del productor agropecuario como eslabón esencial para el impulso que necesita la agricultura cubana en el 2023.
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