Sancti Spíritus.- Dos intensas jornadas de trabajo necesitaron los integrantes de la Brigada de mantenimiento de la Dirección Nacional del INDER para dar solución a la problemática presentada en la noche del pasado miércoles 15 de noviembre en el alumbrado de dos de las torres ubicadas por el ala izquierda del estadio José Antonio Huelga de esta ciudad, momento en el que se enfrentaban los equipos de Matanzas y los locales espirituanos en el último juego de la subserie de cuatro partidos en la II Liga Élite del Béisbol Cubano.
Bateaban los Cocodrilos de Armando Ferrer en la parte alta del segundo episodio, cuando la lluvia hizo acto de presencia en la instalación, y pocos minutos después se observó como dejaban de funcionar las mismas, lo que impidió la continuidad del compromiso, que en definitiva fue sellado, y se reanudará en la visita de los Yayaberos al Victoria de Girón de la Atenas de Cuba.
Luis Matamoros, uno de los especialistas que asumió la tarea de rescate del alumbrado, puntualizó que los cables se encontraban en mal estado, se sulfataron de tanto tiempo en explotación; resistiendo agua, sol y sereno, hasta que colapsaron.
“Logramos hacer el trabajo con la ubicación de cables nuevos, probamos ambos alumbrados y funcionó perfectamente; por lo que los aficionados a la pelota en esta provincia van a poder disfrutar nuevamente de los choques nocturnos”, dijo Matamoros.
Estos hombres, quienes no le temen a las alturas, son ejemplo de entrega, aman su profesión y trabajan con gran sentido de pertenencia.
Desde este miércoles y hasta el sábado los Gallos espirituanos recibirán a las Avispas santiagueras, en partidos previstos a iniciar a las 6:30 pm.
Esta instalación beisbolera inaugurada en el año 1991, con su nombre honra a uno de los mejores lanzadores que han pasado por las Series Nacionales y del equipo Cuba, José Antonio Huelga Ordáz, nacido en el poblado de Tuinucú el 14 de marzo de 1948 y quien falleciera en un trágico accidente automovilístico en la carretera del Mariel el 4 de julio de 1974 cuando solo tenía 26 años. Se desempeñó con los elencos de Azucareros en 7 temporadas, con saldo de (73) victorias, (32) derrotas, y promedio de efectividad de (1.50). Sus triunfos ante el equipo de Estados Unidos en Colombia en 1970, al recibirlos en su Patria, el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro lo llamó «Héroe de Cartagena».