Como un hecho descolonizador, fue calificada la edición 45 del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, un evento necesario y esperado cada año, referente para los cineastas del continente.
Sobrepasando obstáculos, venciendo desafíos, a fuerza de ingenio y voluntad, los organizadores de la actual edición del Festival de Cine, lograron reunir en la urbe habanera a 600 participantes extranjeros, y en total, a unos 2 mil 500 realizadores del llamado Séptimo Arte.
Una representación sostuvo un intercambio en el Palacio de Revolución con el Presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en una noche mística, donde los recuerdos de varios de los fundadores del certamen, los desafíos que debemos superar, el papel del cine como arma de combate en Latinoamérica y el compromiso de defender y conservar la memoria histórica de nuestras naciones se hicieron presentes.
“Porque es un festival donde no solo se vienen a apreciar los filmes, sino que igualmente resulta un punto de encuentro para el debate, para el debate y la discusión, y de los festivales siempre han existido muy buenas propuestas”, reflexionó el Presidente.
Intervenciones de cineastas cubanos y de otras naciones fluyeron durante más de una hora y media de intercambio que tuvo como moderador al Presidente del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), Alexis Triana.
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De lo particular, el certamen ha sido capaz de reflejar temas universales, creando espacios para profesionales experimentados y jóvenes, y potenciando foros especializados como el de Animación en su segunda edición, y que esta vez fue dedicado a guionista, humorista y caricaturista cubano, Juan Padrón, el creador del personaje de Elpidio Valdés.
El Festival del Nuevo Cine Latinoamericano nació en 1979, y ha tenido que demostrar su capacidad de resiliencia, en parte, por los cambios acelerados en las nuevas tecnologías de la Información y las Comunicaciones, la época de la Internet y la digitalización, y el crecimiento de los grandes emporios de la cinematografía mundial.
El reconocido cineasta argentino; Tristán Bauer, apuesta por la conservación de la memoria histórica necesaria, desde el corazón y la razón, interpretando las nuevas realidades para defender la unidad latinoamericana, “tenemos que dejar de ser espectadores pasivos, y convertirnos en hombres y mujeres activos, transformadoras, verdaderos actores”, advirtió.
Entre los fundadores del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano presentes, estuvo el Premio Nacional, Manuel Herrera, quien tras recordar los primeros momentos del nacimiento de este certamen, reafirmó “que el papel del Festival de Cine durante estos años, ha sido grande”.
Entre agradecimientos al papel del ejemplo de Cuba, y a cómo desde el arte también se hace Revolución, varias personalidades del cine asistentes al encuentro, también recibieron el tributo y agradecimiento por saber construir puentes de amor. Fue el caso de Carole Rosenberg, Presidenta y Fundadora del Havana Film Festival de Nueva York, galardonada con el Coral de Honor del Festival, en la presente edición de la cita.
Momento emocionante también fue la presencia en el encuentro de una joven cineasta palestina, que narró detalles de un documental sobre el hermano pueblo.
En uno de los salones del Palacio de la Revolución, voces de varios países, realizadores que llegaron a La Habana para participar en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, que concluye el venidero viernes, agradecieron ante nuestro Presidente, el ejemplo de Cuba, y desearon larga vida a un certamen que además de ser un punto de encuentro, también es referente.
El Presidente Miguel Díaz-Canel, dijo que la mayor virtud de un festival como el de La Habana, ha sido el haberle sido fiel a sus fundadores, entre quienes mencionó a Fidel, Alfredo Guevara y a Gabriel García Márquez.
“Habrá festival siempre, porque existen ustedes, el equipo del ICAIC, el Ministerio de Cultura y otras instituciones”, agregó el Presidente, al agradecer a los presentes su participación en este encuentro.
En emocionante intercambio con el Presidente cubano, cineastas cubanos, latinoamericanos y de varios países, construyen puentes de amor, unidad y compromiso para mantener viva la memoria de los pueblos, y seguir soñando por un mundo mejor posible, como un arma de descolonización cultural.
Asistieron igualmente al encuentro, Abel Prieto Jiménez, Presidente de Casa de las Américas, Alpidio Alonso, Ministro de Cultura, y directivos de la UNEAC, junto a otras personalidades de la cultura.