La cinta boliviana El gran movimiento, del realizador Kiro Russo, se alzó con el Premio Coral en la categoría de Largometraje de Ficción en la edición 43 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
La cinta, que también mereció los reconocimientos en las especialidades de Dirección, Sonido y Edición, cuenta la historia de un minero que desarrolla su vida diaria en medio del encuentro entre la modernidad y las tradiciones.
Una vez conocido el veredicto del jurado, el director de la cinta El gran movimiento, Kiro Russo, ofreció a Radio Rebelde sus valoraciones sobre el galardón:
Creo que haber recibido este premio acá, en La Habana, en este Festival tan importante para nosotros los latinoamericanos, es uno de los logros más grandes de mi carrera. Sobre todo porque esta es una película que apuesta a hacer otro tipo de cine, un cine que además piensa en la descolonización y piensa en contar otras historias, y eso para mí es muy importante….
Kiro Russo
De igual manera, el realizador destacó la trascendencia que tiene para el cine boliviano, quizás una de las cinematografías más desconocidas de la región, haber ganado el premio más importante que entrega el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano:
“Haber ganado en La Habana es importantísimo. En nuestro país no hay ningún tipo de apoyo a la cultura, entonces hacer una película es casi una locura. Yo he hecho varias películas y ya me estoy cansando de tener que empezar cada vez de cero…”.
Otra de las cintas que se llevó un importante número de lauros en la noche de premiaciones del Festival de Cine de La Habana, fue Argentina 1985, la que recibió los galardones en las especialidades de Guion, Dirección de Arte y Mejor Actuación Masculina. Este último premio entregado al protagonista del filme, el actor argentino Ricardo Darín.
Asimismo, el drama histórico dirigido por Santiago Mitre recibió el Premio Signis, entregado por la Asociación Católica Mundial para la Comunicación, organismo que vio reflejado en la trama de la cinta valores como la lucha por la justicia y la fortaleza de espíritu para enfrentar las más terribles situaciones.
Uno de los momentos más emotivos y especiales de la Ceremonia de Premiaciones del Festival Internacional de Cine de La Habana fue la entrega del Coral de Honor de esta edición al trovador cubano Silvio Rodríguez, autor de varias piezas musicales que integran las bandas sonoras de obras clásicas del cine hecho en nuestro país.
Al recibir el reconocimiento, el cantautor rememoró su paso por el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC y mencionó los nombres de aquellos hombres y mujeres que hoy ya no están pero que, desde el sonido, apoyaron la construcción de la utopía de un cine cubano.
Asimismo, en su discurso, Silvio destacó la impronta de Alfredo Guevara como Presidente del ICAIC y del Festival, e hizo alusión a la necesidad de convertir las instituciones culturales de nuestro país en espacios de creación colectiva, cada vez más inclusivas y abiertas al debate.
Entre las películas más reconocidas durante la noche de premiaciones del 43 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, se encuentra el largometraje brasileño Mato seco em chamas, el que fue galardonado en las categorías de Mejor Fotografía, Mejor música original, Mejor actuación femenina y, además, obtuvo el premio FIPRESI entregado por la Federación Internacional de Críticos de Cine.
Por nuestro país solo una obra obtuvo el reconocimiento del jurado. Se trató del cortometraje documental Abisal, dirigido por el destacado cineasta cubano radicado en Europa, Alejandro Alonso.
Otros galardones importantes entregados durante la ceremonia fueron el Premio Arrecife a la película colombiana Un varón por su acertado tratamiento a las problemáticas de la comunidad LGBTI y los Corales de Postproducción para la cinta La Suprema, el de Cartel para Gonzalo Fontano de México por la pieza Agua, el de Guion Inédito al cineasta peruano José Fernández del Río por la obra Micaela y el de Ópera prima a Simón Mesa Soto, autor de la cinta colombiana Amparo.
Una vez conferidos los premios por especialidades, categorías y los lauros colaterales, la edición 43 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano llega a su final tras nueve días de intensas jornadas de proyecciones, paneles, sesiones teóricas y otras actividades.
Si bien se acera el final de esta edición del Festival, aún restan dos jornadas de proyecciones hasta que, el domingo 11 de diciembre, se cierren las puertas de la gran fiesta del séptimo arte latinoamericano, fiesta que, en esta oportunidad nos mostró la diversidad de nuestro cine, a lo grande…
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