El féretro de Su Santidad Francisco será trasladado este miércoles a la Basílica de San Pedro

Los homenajes fúnebres al papa Francisco comenzaron hoy con la exposición del cuerpo, vestido con sus atuendos funerarios, en la capilla del albergue de Santa Marta.

El velatorio se celebrará en la plaza de San Pedro, y posteriormente será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor.

Según ha señalado el Vaticano, el funeral del papa Francisco tendrá lugar este sábado a las 10:00 horas de la mañana en la Basílica de San Pedro.

«El sábado 26 de abril a las 10:00 horas, primer día de los Novendiales, se celebrará la Santa Misa exequial del Sumo Pontífice Francisco en el atrio de la Basílica de San Pedro», ha informado la Santa Sede esta misma mañana.

Los cardenales han iniciado la primera congregación para definir detalles sobre el cónclave que elegirá al próximo Pontífice.

En imágenes compartidas por el Vaticano, el Papa yace en un ataúd de madera abierto, con su vestimenta papal y un rosario en las manos.

Antes del traslado, se realizará una oración presidida por el cardenal Kevin Joseph Farrell, quien ocupa la máxima autoridad vaticana. La procesión recorrerá diversos puntos antes de entrar en la Basílica Vaticana por la puerta central.

La elección de un Papa

Desde que la sede papal queda vacante, el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell, envía una notificación a los cardenales de todo el mundo menores de 80 años, convocándolos al cónclave en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo líder de la Iglesia católica.

El primer cónclave en el que los cardenales fueron aislados para evitar influencias externas ocurrió en 1241, resultando en la elección de Celestino IV.

El proceso previo a la elección puede durar entre 15 y 20 días, por lo que el sucesor del papa Francisco será elegido entre la primera y segunda semana de mayo de 2025. Ese mismo día, por la tarde, los cardenales electores se reúnen en la Capilla Paulina, donde entonan el himno Veni Creator Spiritus antes de dirigirse en procesión a la Capilla Sixtina para iniciar las votaciones.

El primer escrutinio se realiza esa misma tarde, y desde el segundo día se celebran cuatro votaciones diarias, dos en la mañana y dos en la tarde. Si después de tres días de votaciones ningún candidato obtiene la mayoría de dos tercios, se decreta una pausa de un día.

Si después de un nuevo ciclo de siete votaciones no se elige al Papa, se realizan más pausas con exhortaciones espirituales dirigidas por el primer cardenal del orden de los presbíteros o de los obispos, según el avance del proceso.

Si tras otros siete escrutinios no se llega a una decisión, el camarlengo convoca a los cardenales para definir los próximos pasos. Si la mayoría está de acuerdo en modificar el mecanismo de elección, la votación se reducirá a los dos candidatos con más votos en el último escrutinio, continuando hasta que uno de ellos obtenga al menos dos tercios de apoyo. Según la Constitución Apostólica, al finalizar cada votación, las papeletas son verificadas, mezcladas y leídas en voz alta para registrar los resultados.

En la actualidad, doce cardenales son considerados posibles sucesores del Papa Francisco.

La fumata

Si en las votaciones que se van realizando ningún candidato alcanza la mayoría de dos tercios, de una chimenea sale humo negro, conocido como fumata nera, lo cual indica que la elección sigue sin resolverse.

Este humo se genera al quemarse las papeletas junto con paja húmeda dentro de la capilla.

Por el contrario, cuando el humo es blanco, llamado fumata bianca, se anuncia a los fieles que el cónclave ha concluido con éxito y que hay un nuevo papa.

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