Muchos son del criterio que para envejecer de forma saludable se deben de tener en cuenta los factores que lo determinan desde que se es niño o joven y no esperar a los 60 años o más para evitar las consecuencias de la edad.
Como algunos no tienen conciencia de lo anterior existen aspectos que si se respetan propiciarán llegar, y además, mantenerse de forma saludable luego de las seis décadas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que “el envejecimiento saludable comienza con hábitos de ese tipo en fases anteriores de la vida”. La lista incluye, entre otros, alimentación, actividad física o exposición a riesgos para la salud.
Una dieta variada y equilibrada es fundamental. Las frutas y las verduras son los mejores aliados. Por el contrario los alimentos grasos y el azúcar, deben tomarse con cuidado según los especialistas.
También se recomienda realizar chequeos médicos periódicos para un mantenimiento actual de la salud y también detectar a tiempo posibles irregularidades.
Con la llegada de la vejez también podemos realizar pequeños cambios en la casa. Cambiar la bañera por un plato de ducha o adaptar las alturas de electrodomésticos como la lavadora puede prevenir lesiones musculares por malas posturas. También colocar agarraderas de metal en las paredes del baño para evitar las caídas.
Otras recomendaciones:
- Ser activo mentalmente
- Evitar en la medida de lo posible situaciones de estrés, o en todo caso aprender a controlarlas.
- Tener una actitud positiva frente a la vida, a lo que se añade rodearse de personas optimistas, así como alejarse de aquellas que son tóxicas y hablan con frecuencia de cosas desagradables.
La vejez es un escalón más en la vida. Algunos expertos en geriatría consideran que se envejece de forma acelerada cuando se pierde la curiosidad por los procesos que les rodean mientras que resulta positivo si se sienten interesados por varios temas que genera la vida.
También se deben realizar ejercicios físicos de forma moderada con énfasis en el cuerpo y el cerebro. Los paseos diarios o caminatas son de las mejores actividades, siempre respetando la capacidad de cada cual lo que favorecerá la movilidad a largo plazo.
Aceptar y disfrutar del puesto que se ocupa en la familia; si sus hijos son mayores ya no tiene que estar pendiente de todo, disfruta de este merecido descanso y aprovecha para hacer eso que siempre has querido, afirma un sitio web consultado.
“La tercera edad puede ser una etapa de la vida, donde gracias a nuestras experiencias vitales, y al conocimiento acumulado, podamos deleitarnos con actividades que antes no tuvimos en cuenta o no dispusimos de tiempo” consideran los geriatras.
Relacionarse con personas agradables, informarse, conocer lugares y personas nuevas ampliará el círculo social. Además visitar museos, ir al teatro o salir a cenar ayudará a tener una actitud positiva y a tener aspiraciones. Se trata de vivir a plenitud ese tiempo único que nos regala, no a todos, la vida.