“El ejemplo es clave”

Manzanillo, Granma. – Cada año, por estas fechas, cuando la clase obrera redobla motivaciones para avanzar en las distintas esferas y crece el compromiso revolucionario en los colectivos laborales por el Primero de Mayo, Día Internacional del Proletariado, Ramón López Navarro vive añoranzas tremendas.                                                  

Sentado en la sala de su hogar en la calle Villuendas, esquina a Pedro Figueredo, de esta ciudad, en la oriental provincia de Granma, este popular hombre desgrana desde la memoria los entrañables recuerdos de más de treinta años dedicados a la Central de Trabajadores de Cuba.                                               

López Navarro fue primero secretario general del sindicato de los trabajadores de la Construcción en Granma, posición desde la que lideró el impulso a las tareas propias de la organización y los quehaceres de tres contingentes en la edificación de obras de beneficio social, entre ellas, la ejecución de presas en varios municipios.

“El dirigente sindical de base o los secretarios generales de la CTC siempre tienen que ir de frente al problema, andar entre los obreros, lo mismo en una fábrica que en una escuela.

“Nunca ha sido fácil. Siempre ha requerido de consagración y mucho esfuerzo. El constructor es muy consagrado al trabajo, después vino la voluntad hidráulica que impulsó el Comandante en Jefe Fidel Castro. Nosotros teníamos tres contingentes en Granma: el Celia Sánchez Manduley, el Ignacio Pérez y tercero que se dedicó a hacer la presa Corojo.”

–  No había miedo para trabajar…

– “Nada de eso. Era a cualquier hora y teníamos un ambiente, un clima laboral muy bueno, una fuerte emulación que comprendía todos los aspectos de la construcción.

“El ejemplo del dirigente sindical es clave para poder dirigir. Es la manera en la que se puede influir y arrastrar a la masa de  trabajadores porque se está en el centro del problema.” 

– A veces es una labor incomprendida…

– “Sí, a muchas personas a veces no lo comprenden, pero en definitiva cuando te pones a analizar a profundizar todo el mundo coincide que es así.

“La consagración al trabajo, la dedicación, el respeto que te vas ganando entre los propios trabajadores, te permiten avanzar, estar en el centro del problema y resolver muchas de las dificultades que se pueden presentar en la institución. Recuerdo los masivos desfiles, las movilizaciones a las zafras azucareras, los contingentes agrícolas y de la voluntad hidráulica. En mis tiempos había un movimiento de masas muy fuerte.”

– Usted tuvo la posibilidad de coincidir e intercambiar con Pedro Ross Leal y Salvador Valdés Mesa cuando se desempeñaron como secretarios generales de la CTC en el país. ¿Qué aprendió de ellos?

–  La enseñanza que me dejaron fue, precisamente, la consagración al trabajo, la exigencia y el control, la transparencia a la hora de tratar los problemas y preocupaciones de los trabajadores.”

– Tres Heroínas del Trabajo de la República de Cuba en Manzanillo…

–  “Y las tres del sector de la pesca. Demuestra que la mujer todo lo que se propone lo alcanza. A mí me gustaba trabajar con las mujeres porque es un poco más disciplinada y consagrada.

“La receta es no cansarse. Estar siempre en la primera línea donde sea necesario y convocar desde el ejemplo personal.”

Por estas horas, el manzanillero Ramón López Navarro experimenta emociones tremendas: los sentimientos de haber puesto siempre manos y corazón a la Patria, como dirigente de la Central de Trabajadores de Cuba.

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